Este método permite adquirir un control mayor del cuerpo, algo que resultará muy útil durante el período de gestación y en el mismo momento del parto.
¿En qué consiste el método Pilates?
Puede definirse como un método de conocimiento corporal ya que enseña a coordinar la mente y el cuerpo pata así tomar conciencia de cada uno de los músculos que se implican en los movimientos, de igual manera que para adquirir una postura correcta y mantener el equilibrio del cuerpo.
Con este método se consigue habituar a las diferentes partes del cuerpo a trabajar en sinergia, entrenando la musculatura abdominal profunda especialmente, que resulta fundamenta para poder tener el cuerpo equilibrado y sostener correctamente la columna vertebral.
La función que juega la mente con este tipo de entrenamiento es muy importante. Sólo si se consigue concentrarse en el movimiento mientras éste se realiza, se consigue llevarlo de una manera eficiente y precisa, empleando la musculatura correcta en cada comento, sin cansar de manera inútil a los otros músculos y sin peligro de lesionarse. Una vez se ha aprendido el método, se puede poner en práctica en la vida cotidiana de una manera espontánea y cada uno de los movimientos realizados se hará de una manera más fluida y natural.
Beneficios del método Pilates
En cualquier momento de la vida es bueno practicar Pilates, pero sobre todo si se está esperando un bebé. Y es que durante el embarazo el cuerpo cambia. El aumento de peso de la barriga de la mujer desplaza el eje hacia delante, lo que obliga a modificar poco a poco la postura. Esto sobrecarga loso músculos de la zona lumbar, que se encuentran obligados a contraerse para poder dar estabilidad a la pelvis, pero que acaban dejando sentir este sufrimiento con dolores de espalda.
Además durante los nueve meses aumenta la producción de la hormona conocida como relaxina, que tiene la función de relajar los ligamentos de la pelvis para así dejar espacio al bebé, pero que a la vez comporta una relajación de los músculos en general y de las articulaciones, que como consecuencia, se convierten en menos estables. Por eso reforzar la musculatura y aprender a distribuir el peso de una manera correcta, mejora la capacidad para adaptarse el cuerpo a estos cambios continuos y ayuda a prevenir traumatismos y dolores.
En el momento del parto también resulta muy positivo tener el control del cuerpo ya que así se podrá concentrar en los movimientos, sabiendo qué músculos se deben utilizar en cada situación y cómo tiene que hacerlo, así cómo dónde relajarse y contraer para facilitar que el bebé descienda sin cansar más de lo necesario al organismo.
Cómo se puede comprobar, este método cada día más utilizado tanto por hombres como por mujeres para conseguir una estabilidad entre el cuerpo y la mente, resulta extraordinariamente beneficioso también en el caso de estar embarazada.
