Puede que los milagros existan, de hecho son muchos los estudios que revelan que hay hábitos que nos ayudan a sumar más años a nuestra vida y que evitan un envejecimiento corporal prematuro, por lo que no estás demás ponerlos en práctica. 
Hábitos saludables para vivir más
Para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes y mantener un peso, estable es necesario caminar durante 30 minutos al día pero no de cualquier manera, es decir, no cuenta cuando nos movemos por la oficina o cuando estamos ordenando la casa, sino que es necesario que andar nos reporte un beneficio terapéutico para lo que es necesario hacerlo a un ritmo deportivo. Utilizar un podómetro que nos ayude a medir los pasos y la distancia recorrida puede ser de gran utilidad a la hora de practicar este sano ejercicio.
Estirar los músculos de una forma regular practicando pilates o tai chi, por ejemplo, nos ayudará a fortalecer nuestros huesos a la vez que reduce los riesgos de sufrir osteoporosis. Según estudios llevados a cabo por especialistas en estos temas, si practicamos dos veces a la semana este tipo de ejercicios durante al menos seis meses, se consigue revertir el envejecimiento celular tan sólo haciéndolos durante unos 20 minutos.
Aprender a controlar el estrés es fundamental para mantener a raya el ritmo cardíaco, los niveles de cortisona y la presión sanguínea que consiguen aumentar el riesgo de padecer cualquier tipo de enfermedad de tipo cardiovascular. Para conseguirlo podemos empezar el día haciendo 15 minutos de ejercicios que nos ayuden a mantener un nivel de respiración correcta o masticar chicle, ya que esta acción ayuda a que nuestro cuerpo se relaje y calmemos la ansiedad, además de subir los niveles de serotonina que es como se conoce a la hormona del humor.
Con sólo acostarnos 15 minutos antes de la hora que habitualmente lo hacemos, nos dará casi 8 horas extras de sueño al mes, algo fundamental para poder regenerar los tejidos. Aunque cada persona tiene unas necesidades diferentes a la hora de dormir, se ha comprobado que el hacerlo menos de siete horas por la noche, va erosionando lentamente tanto nuestro organismo como nuestro ánimo.
Comer de una manera sana para alargar nuestra vida
Comer de una manera sana consiste en consumir frutas y verduras variadas cada día ya que consiguen aumentar nuestras defensas naturales contra distintos tipos de enfermedades. Una persona que toma vegetales y frutas de una manera frecuente, tiene, por ejemplo, un 23% menos de riesgo de sufrir un cáncer de pulmón. Para reducir el riesgo de depresión, de tensión alta, de osteoporosis o de alzheimer, se recomienda consumir pescado al menos dos veces a la semana, ya que los ácidos omega 3 que se encuentran presentes en estos alimentos son muy beneficiosos para el organismo humano.
Añadir fibra al vaso de leche o al yogur que consumimos en lugar de utilizar azúcar refinado o cualquier tipo de harinas, puede llegar a reducir hasta en un 30% el riesgo de sufrir enfermedades de tipo cardiovascular.
