Tomar la temperatura de los niños es un hecho que debemos realizar con mucho cuidado, pues cuando están pequeños existen muchas maneras de saber si están enfermos tomando una temperatura adecuada; por ello, aquí te dejo algunos consejos que te servirán de guía. Se entiende que los padres pueden ponerse nerviosos al tomar la temperatura del recién nacido, pero se recomienda tomar la temperatura cuando el niño presente fiebre o esté de mal humor, tenga una piel pálida, caliente, presente erupciones, se observe una piel ruborizada o si hay una descarga nasal. Además, se aconseja medir la temperatura si el niño se niega a comer, tira las cosas, vomita, tiene heces inusuales, diarrea o llora intensamente.
Si sientes que tu bebé ha sobrecalentado demasiado la ropa, lo mejor es cambiarle primero la ropita y luego tomar la temperatura al cabo de media hora. En el caso de que la temperatura del recién nacido sea menor de 97.6 grados Fahrenheit (ºF) y se sienta frío al tacto, hay que hacerlo entrar en calor con una capa adicional de ropa y volver a tomar la temperatura de su cuerpo. Puedes incluso ponerlo cerca de ti hasta que se caliente, pero lo mejor y recomendado es esperar 20 minutos después del baño para obtener la lectura correcta de la temperatura del bebé.
Es de mencionar que la temperatura de los recién nacidos se puede tomar con un termómetro digital de lectura apropiado y sensible a su cuerpo. Es aconsejable no utilizar termómetros de vidrio, ya que pueden ser incorrectos debido a la presencia de mercurio.
Y es que la ventaja de los termómetros digitales, es que ofrecen una visualización de la temperatura sin ambigüedades y se puede utilizar fácilmente con rapidez y precisión. La temperatura del recién nacido puede ser tomada de forma axilar, rectal u oral. Lo mejor es comprar dos termómetros con fines oral y rectal.
Pero si tienes los termómetros de oído, debes saber que sólo lo pueden usar los bebés que tengan más de tres meses, ya que a través de los canales del oído puede contener fluidos que dan lectura inexacta a la temperatura del bebé.
Un termómetro rectal se recomienda hasta los cuatro meses de edad ya que hasta ese momento el método es más preciso. Los métodos de la axila no son siempre exactos y deben ser respaldadas con la lectura de la temperatura rectal.
Tomar la temperatura rectal
Para tomarla se necesita un termómetro adecuado que sea digital con una punta para que pueda ser insertada profundamente en el recto del bebé. Es de mencionar, que si la inserción es mucha, puede provocar la perforación. Después del recubrimiento final con vaselina, coloca a tu hijo en el suelo con el fondo hacia arriba o hacia las piernas como si estuvieras cambiándole el pañal.
Toma la temperatura del recién nacido por la lenta inserción del termómetro en el recto, alrededor de 0,5 pulgadas, mantenlo allí hasta que emita un sonido, debes repetirlo y tener en cuenta la temperatura del bebé; luego desinfecta el termómetro con alcohol en la punta. La temperatura rectal normal es de 100.2 grados ºF Mientras que la temperatura normal en el brazo o la axila es de entre 97,6 y 99 grados ºF, este es el método más común de tomar la temperatura del recién nacido.
Aunque la temperatura oral para los niños en general, su rango debe estar por debajo de 99,5 grados F, pero para aplicarlo debes esperar 30 minutos después de que tu hijo ha comido ni bebido nada.
La forma ideal de tomar la temperatura al bebé vía oral es colocando el termómetro con los labios, no los dientes, este debe ser colocado en un lateral de la lengua y la respiración debe hacerse a través de la nariz. Los padres que utilizan los termómetros de oído deben insertarlos exactamente como se requiere; si no, no se obtendrá una lectura precisa.
Con estos tips, puedes tener una idea de cómo tomar la temperatura de tu hijo cuando tengas alguna sospecha de que presente malestar. Lo ideal es que luego que conozcas la temperatura lo lleves a tu médico de confianza.