Esclerosis múltiple y embarazo

Esta enfermedad que es bastante más común en las mujeres que en los hombres, suele aparecer en la edad fértil de la misma, por lo que genera numerosas inquietudes a la hora de plantearse un embarazo, ya que se teme llevar el mismo a buen término padeciendo esta enfermedad y especialmente, el riesgo de concebir un hijo que también tenga un sistema inmunitario que ataque a las células sanas del cuerpo por error y que se produzcan síntomas como falta de equilibrio, fatiga, dolor, alteraciones cognitivas, temblor, dificultades para hablar, etc.

Esclerosis múltiple y embarazo

Recientes investigaciones llevadas a cabo por expertos, han demostrado que la esclerosis múltiple no interfiere en la fertilidad, ni en la gestación, ni en el parto y que tampoco tiene consecuencias en los descendientes. Tampoco existen mayor cantidad de abortos o de complicaciones en el parto en pacientes que sufren esta enfermedad en relación con el resto de la población.

Además se ha demostrado que durante la gestación se produce una reducción significativa del riesgo de brotes de esta enfermedad, por lo que puede considerarse que el embarazo logra un efecto protector ante el riesgo de discapacidad y recaída, por lo que el embarazo no estaría contraindicado en el caso de padecer esclerosis múltiple.

¿Enfermedad hereditaria?

Con respecto al tema de transmitir esta enfermedad de padres a hijos, los expertos destacan que esta enfermedad no sigue ningún patrón típico genético, reconociendo que existe cierta predisposición genética, aunque aseguran que por el hecho de que uno de los progenitores padezca esclerosis múltiple, sólo supone un aumento de riesgo de entre el 1% y el 2% de que alguno de los hijos pueda padecer esta enfermedad.

Retomar la medicación después del embarazo

Aunque se aconseja la suspensión de los tratamientos durante la gestación, hay que retomarlos tras el parto rápidamente, teniendo en cuenta que aunque la tasa de brotes disminuye durante el embarazo, durante los seis meses posteriores al mismo, se produce un significativo aumento de los mismos, por eso hay que evitar la lactancia materna y reiniciar cuanto antes el tratamiento después del parto.

Por otra parte los especialistas reconocen que hay un cierto riesgo en las pacientes que dejan su tratamiento para quedarse embarazadas, quedando desprotegidas sin saber siquiera sin se va a llevar a cabo la fecundación. Por eso los retos para la ciencia en la actualidad en lo referente a este campo, pasa por saber hasta cuándo el tratamiento debe mantenerse, ya sea antes o durante el embarazo y por supuesto, cuándo se debe reiniciar tras dar a luz.

Curiosidad

En la actualidad existe una aplicación para los móviles que se ha diseñado exclusivamente para ayudar a todos los pacientes que sufren de esclerosis múltiple, para que puedan seguir un mayor control en su tratamiento, ya que funciona como un diario en que el paciente puede apuntar cualquier tipo de tratamiento que sigue, las zonas de inyección, horas de sueño, niveles de ejercicio, incluso el estado emocional en el que se encuentra.