Quedarse embarazada en la adolescencia

adolescenteA pesar de que en las dos últimas décadas ha disminuido la incidencia de los embarazos en las adolescentes gracias a la información sobre los métodos anticonceptivos, todavía siguen siendo frecuentes.

Factores de riesgo que provocan un embarazo durante la adolescencia

Son muchos los países en desarrollo en los que las niñas siguen siendo obligadas a casarse con hombres más mayores y que viven aisladas a nivel social sin tener acceso a los medios y a la información que les permitiría evitar un embarazo no deseado.

Pero aun así siguen siendo muchos los países desarrollados que siguen contando con muchos casos de adolescentes que continúan quedándose embarazadas. Estos casos suelen tratarse de relaciones esporádicas que se mantienen entre los doce y los dieciséis años de edad principalmente, en las que las adolescentes no son conscientes de los riesgos que tienen ni de la posibilidad de quedarse embarazadas. En la mayoría de los casos también es el miedo a buscar ayuda lo que las hace no acudir al médico para planificar su vida sexual, así como la inmadurez y la inseguridad.

Además de la precocidad sexual también existen otros factores de riesgo que influyen a la hora de producirse un embarazo precoz como por ejemplo una disfunción en el entorno familiar. El deseo de abandonar el hogar ya sea por amenazas de diferentes tipos o por una situación económica deficiente, hace que muchas adolescentes busquen un embarazo a edades muy tempranas. Un bajo rendimiento académico, un entorno social donde los embarazos a edades tempranas son comunes, el consumo de drogas o alcohol e incluso el hecho de ser hija de una madre que también lo fue a edad temprana, son otros de los factores que influyen en un embarazo temprano.

Complicaciones que pueden surgir en un embarazo adolescente

Un embarazo durante la adolescencia se encuentra asociado a un índice mayor de mortalidad y de morbilidad tanto para el bebé como para la madre. Y es que el organismo de la madre adolescente tiene unas necesidades propias para su desarrollo en las que la gestación puede interferir, con riesgos por tanto de retraso en el desarrollo óseo o una malnutrición entre otros.

A nivel psicológico, la adolescente está en una etapa de inmadurez que hace que sienta vergüenza, acuse más el rechazo y sufra problemas a la hora de adaptarse o incluso tenga falta de apoyo emocional puesto que por lo general no suele tener pareja o al menos la relación no está consolidada.

Por lo general muchas de estas adolescentes suelen quedarse embarazadas de nuevo dentro de los dos años siguientes al nacimiento de su primer bebé, lo que hace más difícil todavía continuar con sus estudios y generalmente conlleva una situación económica deficiente en el futuro, que por supuesto, afectará también al bienestar de sus hijos.

Complicaciones para las madres adolescentes

Las embarazadas adolescentes tienen un riesgo más elevado de sufrir complicaciones durante su embarazo como preeclampsia o hipertensión durante la gestación; placenta previa; parto prematuro; anemia grave; rotura prematura de aguas y mayores dificultades en el momento del parto.