Uno de los mejores recursos para mejorar la capacidad intelectual y lingüística de un niño, es la lectura. Practicándola de manera regular ayuda a potenciar su imaginación y a promover el desarrollo de la personalidad. Por eso incentivar a los pequeños en la lectura tendrá muchos beneficios en su desarrollo emocional, social e intelectual, pero también tiene otras muchas virtudes que te vamos a mostrar a continuación.
Adquisición de vocabulario
Con la lectura los pequeños van a descubrir nuevas palabras y a fortalecer su capacidad lingüística, encontrando en los libros formas de expresión y términos que irán interiorizando poco a poco para dar un correcto uso al lenguaje. Por ello es importante apoya sus lecturas ya que habrá palabras que no comprendan bien y una vez conozca su significado, podrá empezar a incorporarlas a su vocabulario habitual.
Mejora de la expresión
La lectura en los niños ayuda de manera significativa a mejorar su capacidad de expresión, ya que cuantas más palabras aprendan, mejor van a conseguir expresarse en su entorno social, familiar y escolar.
Desarrollo de la imaginación y creatividad
Los libros tienen mundos que van a permitir a los niños potenciar su creatividad e imaginación, pudiendo «transportarse» gracias a estos recursos, a otros lugares y recrear su mente con los escenarios y personajes expuestos. Lo mejor es que después ellos intentarán devolverlos a la realidad mediante juego de roles o incluso dibujándolos, algo que será clave para su importante formación intelectual.
Mejor comprensión lectora
La comprensión lectora de los niños es uno de los grandes problemas que aparecen en la formación académica, por eso es primordial que esta actividad comience a trabajarse desde casa proponiendo libros o haciendo lecturas en voz alta. Un niño que lea de manera regular va a tener la capacidad de entender sin problemas los textos propuestos en la escuela, además, como su curiosidad se despertará, expondrán interrogantes que les van a permitir desarrollar su comprensión de forma óptima.
Menos problemas de concentración
Las historias a las que se «transportan» los niños mediante la lectura, les van a servir de herramienta para concentrarse mejor, ya que debido al interés que van a sentir por saber cómo acaba el cuento, van a aprender la importancia de centrar su atención cuando se requiera, algo que sin duda va a ser determinante en su etapa escolar y en los años futuros, y aunque es normal que siendo niños se distraigan fácilmente, adquirir esta habilidad les va a ahorrar numerosas dificultados según se vaya complicando el aprendizaje.
Más empatía
Algunos niños consiguen desarrollar empatía sin recursos de por medio, pero con las historias de sus libros consiguen fortalecer estas emociones para lograr ponerse en el lugar de otros.
Ejercicio para el cerebro
La lectura representa cierto nivel de complejidad para el cerebro, por lo que cuando un niño dedica un poco de tiempo a la misma, está «ejercitándolo» y gracias a ello, se van a crear conexiones nuevas en el cerebro, además de mejorar la capacidad de entendimiento y de memoria.