Un mineral necesario para controlar el estrés: el magnesio

Este mineral se encuentra en nuestro organismo actuando en la transmisión nerviosa haciendo relajar los músculos y se ha demostrado, mediante estudios realizados, que es un tranquilizante natural que ayuda a combatir la ansiedad, las fobias, el insomnio, la depresión y es estrés. Un mineral necesario para controlar el estrés: el magnesio

Síntomas de falta de magnesio

El magnesio es el octavo elemento más abundante de la tierra y uno de los que nuestro organismo necesita, eso sí, en pequeñas dosis, para mantener el equilibrio natural de éste. Se encuentra presente en nuestras células nerviosas y la deficiencia de este mineral es bastante frecuente casi siempre como resultado de una alimentación pobre, de diabetes, de diarreas prolongadas, de una mala absorción intestinal o incluso por alcoholismo. También es normal que las personas que toman diuréticos de una manera continuada tengan un déficit de magnesio de igual manera que las embarazadas o las personas que realizan grandes esfuerzos físicos.

Los síntomas principales son las dificultades para la retención y la falta de memoria, por eso es tan importante incluir este mineral en la dieta de los niños que aún van a la escuela para su máximo rendimiento. Además el magnesio también ayuda a la relajación muscular por lo que una carencia de él puede traducirse en una sensación de cansancio constante. Otro de los signos más evidentes de la falta de dicho mineral es el parpadeo continuo, además el magnesio se encuentra directamente relacionado con el buen estado de las arterias de nuestro cuerpo de manera que si carecemos de dicho mineral puede afectar a nuestro músculo cardíaco provocando taquicardias, pinchazos en el pecho o incluso arritmias, ya que la falta de magnesio contrae las paredes de las arterias dificultando el paso de la sangre que va hasta los pulmones y el corazón.

Este mineral también tiene relación directa con la formación de colágeno junto con las proteínas. Cuando no se produce la cantidad necesaria de colágeno, algo que sucede cuando se tiene carencias de magnesio, aparecen dolencias como la osteoporosis o la artrosis. En relación con el estrés, algo tan común en nuestra sociedad, el déficit de magnesio puede llegar a generar un estado de mayor sensibilidad hacia este trastorno de igual manera que el estrés en sí puede provocar un déficit de magnesio por lo que se establece un círculo vicioso en este sentido.

Alimentos ricos en magnesio

Antiguamente los alimentos eran mucho más ricos en magnesio puesto que los agricultores usaban estiércol animal que contenía este mineral en cantidades muy elevadas, mientras que ahora los abonos químicos que se utilizan lo contienen en menor cantidad. Aún así se recomienda consumir verduras y hortalizas, especialmente las de color verde como las acelgas, espinacas, perejil, coles de Bruselas, que son muy ricas en este mineral de igual manera que cebollas, calabaza, zanahorias, coliflor, berenjenas, coliflor, tomates o pepinos. Como frutas los especialistas recomiendan consumir higo, aguacates, kiwi, plátanos, piña, cerezas, sandía e higos secos. Siguiendo con los alimentos de origen vegetal, se aconseja el consumo de legumbres como los garbanzos, las judías o lentejas. Cereales y frutos secos como las nueces, las castañas, pistachos o avellanas también contribuyen a conseguir unos niveles de magnesio adecuados.

Entre los alimentos procedentes de animales que contienen bastante magnesio cabe destacar los caracoles, berberechos, almejas, los mariscos como los langostinos o el pulpo, el pescado como el salmón fresco, las sardinas en conserva o la trucha y la ternera, el cordero o las costillas de cerdo si hablamos de carne.