Recetas de purés diferentes para niños pequeños

pure1Los purés y las papillas comienzan a formar parte de la dieta de un bebé a partir de los cinco meses de edad de éste. Este momento es clave para el desarrollo del bebé por lo que es realmente importante que dichos alimentos sean lo más variados posibles. Y es que aunque los niños sean pequeños, también pueden llegar a cansarse de comer cada día las mismas cosas. Descubre algunas recetas de sabrosos purés para tus hijos.

Puré de cocido

Una de las maneras de aprovechar las grandes cantidades que se suelen hacer de este plato tan madrileño y tan sabroso, es preparar un puré para los más pequeños.

Los ingredientes que se van a necesitar son:

  • 250 ml. de caldo del cocido
  • 100 gramos de jamón serrano
  • 50 gramos de pan
  • Cinco zanahorias
  • Un puerro
  • Dos patatas
  • Aceite y sal

Si te han sobrado las verduras del cocido puedes utilizarlas, si no es así, lava y pela las patatas junto con las zanahorias y trocéalas con el puerro. Calienta agua con sal en una cacerola y echa las verduras cuando el agua comience a hervir para que cuezan durante unos veinte minutos o hasta que estén bien tiernas. Escurre las verduras y pásalas por la batidora junto con el caldo del cocido, el pan desmigado y un chorro pequeño de aceite. Añade un poco de sal y tritura hasta que quede una crema homogénea. Colócalo en una cazuela y caliente a fuego lento durante unos minutos. Mientras tanto, en una sartén a fuego medio, echa un poco de aceite y cuando esté caliente añade el jamón cortado en tiras para que se tueste durante unos minutos. Sirve el puré acompañado de las tiras de jamón.

Crema de calabaza con queso

El sabor ligeramente dulce de la calabaza hace que ésta pueda ser usada en numerosas recetas tanto dulces como saladas. En este caso vamos a explicarte como preparar esta rica crema que ofrece una gran cantidad de vitaminas.

Los ingredientes necesarios son:

  • Un kilo de calabaza
  • Dos puerros
  • Media cebolla
  • 75 gramos de queso parmesano
  • 1 quesito
  • 600 ml. de caldo de verduras
  • 600 ml. de nata para cocinar
  • Aceite y pimienta blanca

Se lava y se corta la calabaza en pequeños cuadrados. Se pica la cebolla y el puerro. En una olla se echa el caldo junto con las verduras bien picadas, un poco de sal, pimienta y un chorrito de aceite. Se deja que cueza a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas. Se pasa el resultado por el pasapuré o por la batidora hasta conseguir la textura deseada. Se vuelve a poner la crema en la cazuela a fuego lento y se agrega la nata poco a poco, el quesito desmenuzado y el queso rallado, removiendo continuamente para que se vaya derritiendo y se mezcle todo bien. Si se desea se puede volver a batir. Se puede servir esta crema con trozos de jamón o con picatostes de pan para decorar.