Razones para tomar una infusión de ajenjo

Esta maravillosa planta medicinal de sabor amargo, es utilizada para aliviar diversas enfermedades de tipo intestinal o incluso para expulsar las lombrices de los intestinos entre otras muchas razones. Razones para tomar una infusión de ajenjo

Características del té de ajenjo

La artemisia abisinthium es una planta que mide entre 50 y 150 centímetros de altura con hojas de color blanco o gris verdoso y de olor muy penetrante que vive durante todo el año, aunque durante la época invernal pierde las hojas y el tallo para volver a florecer durante la primavera, llegando a repetirse el ciclo durante aproximadamente diez años.

El té de ajenjo ha sido utilizado durante mucho tiempo para ayudar a restablecer la salud de las personas que por ejemplo, sufren problemas de hígado y de vesícula además de ayudar a fortalecer el estómago y a mejorar la digestión si la mezclamos con un poco de miel de abeja y la tomamos durante tres veces al día.

Para todos aquellos que sufran de dolor de muelas es aconsejable preparar una infusión de esta planta y hacer gárgaras con ella durante unos minutos para que el dolor desaparezca, aunque es importante acudir al especialista, ya que este remedio no solucionará el problema sino que lo aliviará. También pueden utilizar este té todas aquellas personas que sufran de mal aliento o las que padecen de dolores de cabeza o de garganta, bebiendo una cucharada de éste cada hora, hasta que el problema desaparezca.

Beneficios del té de ajenjo

En caso de padecer de diarreas, gases o incluso vómitos puede preparase una cataplasma caliente con las hojas de esta planta que debe colocarse sobre el vientre del enfermo para cubrirlo con un trapo seco y dejarlo actuar durante aproximadamente 15 minutos. En estos casos también puede aplicarse en niños pequeños debido al carácter inofensivo de la práctica, eso sí, cuidando que la temperatura de dicha cataplasma no sea excesiva.

Esta planta combate con mucho éxito los parásitos y las lombrices que se encuentran en los intestinos tanto de los adultos como de los más pequeños si se toma una cucharada de este té antes de acostarse y además se acompaña de una cataplasma tibia sobre la tripa de la persona afectada.

Si hervimos ajenjo en una cacerola y acercamos el oído cerca de ella para recibir el vapor que se desprende de la cocción, conseguiremos que sustancias extrañas o incluso el pus que produce una otitis, desaparezca. También podemos prepararnos, en caso de padecer de dermatitis, un baño con infusión de ajenjo, que nos ayudará a reducir los picores causados por esta enfermedad.

En caso de haber bebido en exceso en alcohol, puede evitarse la resaca del día después, si se bebe una taza de  este té o si se mezclan unas cucharas de esta planta en un vaso con agua. Para problemas más serios con el alcohol, se recomienda beber esta infusión durante diez días con lo que se ayudará a quitar este vicio.