Purés infantiles

pure1Durante varios meses la única forma para los bebés de alimentarse van a ser los purés, por eso es importante que vayan descubriendo diferentes sabores que le aporten los nutrientes y las vitaminas necesarias para su dieta. A continuación te proponemos algunas sugerencias para que les puedas preparar unos ricos purés.

Puré de pescado blanco y verduras

El pescado resulta un alimento imprescindible en cualquier dieta, especialmente en la de los pequeños de la casa. El pescado blanco puede comenzar a introducirse en los purés de los niños a partir, aproximadamente, de los diez meses. El siguiente puré de pescado blanco junto con verduras, tiene lo necesario para que sea una cena equilibrada y muy sana para tu bebé.

Los ingredientes que vas a necesitar son:

  • doscientos gramos de pescado blanco, por ejemplo, merluza o pescadilla
  • dos patatas
  • un calabacín
  • una zanahoria
  • un puerro
  • un tomate
  • perejil, aceite de oliva y sal (esta última es opcional)

Se comenzará lavando y pelando las verduras y troceándolas. Se desmenuza el pescado y se reserva. En una cacerola se echa un chorro de aceita y se rehogan las verduras durante unos minutos. A continuación se añade agua hasta cubrir las verduras y se deja que cuezan durante media hora. Cuando las verduras ya estén blandas, se añade el pescado y se deja cocer durante unos minutos más.
A continuación se echan las verduras y el pescado en un vaso apto para la batidora y se tritura todo con un poco del caldo. Una vez bien batido se pone en un cazo y se calienta durante unos minutos más. Se añade sal y perejil al gusto y listo para dárselo a tus hijos.

Puré de judías verdes

Existen diferentes verduras que son aptas para los bebés a partir de los seis meses de edad, como por ejemplo las patatas, la calabaza o las judías verdes, ya que cuentan con nutrientes que ayudan al niño en su desarrollo como la fibre, el calcio, la vitamina C o el potasio.
Para preparar estar verduras se necesitarán los siguientes ingredientes:

  • Medio kilo de judías verdes
  • dos zanahorias
  • dos puerros
  • cuatro patatas
  • aceite de oliva

Empieza quitando las hebras de las judías verdes y después córtalas por la mitad. Lava y pela las zanahorias y las patatas y trocéalas con la parte blanca de los puerros. Coloca todos estos ingredientes en una cacerola y cúbrelas con agua fría que pondrás a calentar a fuego fuerte. Cuando ésta rompa a hervir, baja la temperatura a un fuego más bajo y deja que hierva durante unos veinte minutos.

A continuación cuela las verduras y reserva el caldo. Tritura todos los ingredientes en un pasapurés o con una batidora añadiendo un poco del caldo que has reservado y añadiendo un poco de aceite de oliva, hasta que consigas la textura que deseas.
Si el niño es algo más mayor, puedes añadir un poco de huevo cocido picadito o algún trocito de jamón a la hora de servirlo.