¿Qué es la neurosis fóbica? Parte II

El miedo irracional ante algunos tipos de situaciones es conocido como neurosis fóbica siendo la angustia la base de este tipo de manifestación y que se caracteriza por unos síntomas y una serie de causas que explicaremos a continuación. ¿Qué es la neurosis fóbica? Parte II Sintomatología  de la neurosis fóbica

Los síntomas ansiosos aparecen en el mismo instante que la persona se pone en contacto con el objeto o la situación fóbica. En los casos más agudos pueden aparecer taquicardias, palidez, transpiración y sensación de ahogo. En el momento en que se intenta reaccionar ante la situación, pueden llegar a presentarse movimientos temblorosos, gritos o incuso una imposibilidad de moverse en la que puede llegar a perderse incluso la conciencia.

La reacción de una persona fóbica puede ser de dos tipos: los miedos que aparecen ante la situación que produce la fobia y los temores que surgen como consecuencia del temor a que se presenten de nuevo las situaciones de fobia, en este caso hablamos de tener “miedo al miedo” que produce más efectos ansioso al preverse lo que acontecerá que cuando este hecho sobreviene. Estos estados se viven dentro de un cuadro de neurosis de angustia y neurosis fóbica.

La intensidad y la gravedad de la fobia son muy variables y abarcan desde situaciones leves en las que la persona incluso puede llegar a bromear, hasta un grado de sufrimiento muy intenso y un comportamiento incapacitante.

Causas de la neurosis fóbica

Hay diversas explicaciones acerca del origen y del mantenimiento de las fobias. Para algunos especialistas, determinado tipo de fobias son reacciones de ansiedad o de miedo condicionado por tanto, se trata de respuestas aprendidas.

Las normas neuróticas de evitación también  explican la formación de determinadas fobias,
También podemos hablar de aquel sujeto que no puede evitar el estímulo doloroso pero sí detenerlos una vez iniciado mediante una determinada respuesta. La diferencia entre las situaciones de huida y de evitación reside en que en la huida siempre se presenta el estímulo doloroso mientras que en la evitación este estímulo no llega a aparecer nunca si el sujeto ha aprendido a responder. La enseñanza de la evitación se basa en que la estimulación dolorosa produce a la vez dolor y temor. El temor consisten respuestas que acompañan al dolor aunque también pueden aparecer independientemente.

La explicación de por qué no le basta a la persona fóbica con racionalizar lo ilógico e irracional de su temor, se halla en las respuestas fisiológicas que acompañan a la respuesta de temer, es decir un aumento de la respiración y del ritmo cardíaco, tensión muscular generalizad, etc. Cuando el fóbico se halla ante el estímulo fóbico, su organismo responde ante el mismo con una serie de cambios independientemente de la voluntad del sujeto. .