Pautas que te pueden ayudar con la lactancia

Son muchas las preguntas que una mamá primeriza se hace sobre la lactancia como que hacer si se queda sin leche, cuánto debe durar cada toma, hay que despertar al bebé para que coma….y es este tema es uno de los que más debate suscita sobre la crianza.

En cualquier caso lo más importante es saber que la lactancia tiene muchos beneficios tanto para el bebé como para la madre, protegiendo al niño de infecciones, mejorando su sistema fisiológico y reduciendo el riesgo de sufrir algunas enfermedades como por ejemplo la diabetes. La mamá por su parte, además de fortalecer su vínculo con su hijo, conseguirá que su tracto intestinal se regule, reducirá el riesgo de sufrir hemorragias y enfermedades como diabetes o cáncer de mama.

Una vez que se ha tomado la decisión de dar el pecho al bebé, algo que preocupa mucho a los padres es saber si el niño reacciona de manera correcta al período de lactancia, aunque lo cierto es que no hay reglas marcadas sobre lo que es correcto y lo que no en este campo. Por eso vamos a darte una serie de pautas que te pueden ayudar durante los primeros meses.

No existe un número de tomas fijo

Hay que tener claro que el bebé va a ser el que va a marcar el ritmo de sus tomas ya que la lactancia es un período de demanda y él es quien va a decidir cuándo quiere comer. En cualquier caso los expertos señalan que las tomas oscilan entre las cuatro y las trece, aunque va a depender de lo que el bebé ingiera en cada toma.

No hay que preocuparse tampoco por el tiempo que el bebé esté mamando ya que hay algunos que pueden estar hasta una hora en el pecho, siendo ellos los que se aparten cuando ya estén saciados. No hay que fijarse en lo que otros niños hacen, dando igual lo que tu hijo tarde en mamar, ya que lo importante es que el bebé vaya ganando peso y creciendo como le corresponde. Hay que saber también que debido al metabolismo, los niños ingieren normalmente más que las niñas. Tampoco te tiene que preocupar que el bebé duerma muchas horas continuadas y no se despierte para comer, ya que lo compensará con tomas más largas.

No hay que tener miedo a quedarse sin leche

La producción de leche va a tardar unas semanas en regularse por lo que no debes preocuparte si durante las primeras semanas hay altibajos. En cualquier caso la producción de leche va a ser siempre mayor de la que el niño va a demandar. Y es que un bebé consume el 67% aproximadamente de leche que se produce en un pecho para una toma. En cualquier caso existen una serie de señales que te van a indicar que tu hijo está tomando la leche suficiente como por ejemplo, que haya cada día de dos a cinco deposiciones, que le oigas tragar en el momento de mamar y que gane entre 120 gramos y 210 gramos por semana.

No es obligatorio cambiar de pecho

Aunque se aconseja ir variando en cada toma de pecho para que no se produzcan molestias por la acumulación de la leche, no es obligatoria. Es más, tan solo un 30% de los lactantes se alimentan de un pecho exclusivamente.

Otra opción: la extracción

No existe contraindicaciones que impidan combinar el pecho con los biberones, de hecho los actuales biberones imitan la forma del pezón permitiendo que el bebé succiones de igual forma que si fuera el pecho. Además sacar la leche también resulta útil en eses momentos en los que no puedes alimenta al bebé tú misma, además de reducir las molestias provocadas por la acumulación de leche.

Leche materna y otros alimentos

Durante los primeros seis meses de vida de tu hijo, la leche materna es lo único que va a necesitar. A partir de entonces vas a poder combinar la lactancia con agua, zumos y otros alimentos.