Parto en el agua

z1La función principal de un parto en el agua es la de favorecer la dilatación, relajar la musculatura de la madre y facilitar las posturas naturales e instintivas. Por todo esto son cada día más las mujeres que se decantan por dicha opción.

El parto

Durante un parto en el agua, la mamá realizará todo el proceso en el agua, desde el comienzo de la dilatación hasta el período de la expulsión, de esta manera, el bebé llegará al mundo debajo del agua.

Diferentes etapas del parto en el agua

Durante la fase de dilatación son muchas las mujeres que utilizan la bañera o la piscina propia o del hospital, para asegurarse que son las contracciones del parto.

Si las contracciones se intensifican, siendo cada vez más fuertes y más seguidas, un baño relajante ayudará con el dolor, ya que el baño puede hacer que las contracciones sean más suaves. Si una parturienta tiene en esta fase unas contracciones muy fuertes y dolorosas, puede que la persona que le asista en el parto, le recomiendo abandonar el baño y seguir con el parto en un lugar donde las posibles complicaciones puedan estar mejor controladas.

Después de las contracciones conocidas como de Braxton Hicks, suele haber un descanso breve, abriéndose el cuello uterino como dos centímetros, invirtiéndose el efecto del agua. En primer lugar ha actuado como un relajador de las contracciones, pero ahora hará que cada vez sean más seguidas, ayudando a que el bebé encaje perfectamente y se coloque en la posición de salida.

En la fase de transición las contracciones aumentan de intensidad y son más largas, empezándose a notar el dolor de la abertura del cuello uterino así como la presión que el bebé hace en el coxis. La madre ahora puede influir en las contracciones si se encuentra dentro del agua, ya que es relajante para el suelo pélvico además de dar elasticidad al canal del parto. Esta fase se acorta en el agua.

Durante la fase de expulsión, ya sea en el agua o fuera de ella, el bebé es expulsado por el canal vaginal. El agua durante esta fase hace que el suelo de la pelvis y el canal de parto sean más elásticos y blandos.

Cuando la cabeza del bebé asoma, no se debe temer que nazca debajo del agua ya que aún le llega oxígeno a través del cordón umbilical de la madre y tras el parto, solo estará debajo del agua unos pocos segundos. Con las siguientes contracciones, terminará saliendo del todo. En el momento en que el bebé deja de tener contacto con el agua, empezará con su primera respiración pulmonar.

Son muchas las mujeres que mantienen debajo del agua al bebé para mantener la temperatura de su cuerpo pero con la cabecita por fuera. Luego la madre se coloca a su bebé encima del pecho, continuando en la bañera. La expulsión de la placenta también se realiza debajo del agua.