Aprende a cuidar la episiotomía

Una episiotomía es un corte que se realiza para lograr agrandar la abertura de la vagina durante el parto y que aunque se haya realizado correctamente, puede llegar a traer complicaciones provocadas por el mismo organismo de cada mujer o por unos cuidados inadecuados de dicha herida. Aprende a cuidar la episiotomía

¿Qué es una episotomía?

El tiempo que tarda una episiotomía en cicatrizar puede varias entre cuatro y seis semanas, siendo la que se realiza en dirección al año la que tarda menos en cicatrizar y la que provoca menos molestias si se compara con la que se realiza hacia un lado.

Cuando ha pasado una semana desde que se ha practicado este corte, ya se pueden comenzar a realizar trabajos que sean ligeros y que no requieran que se utilice mucha fuerza para no correr ningún tipo de riesgo de romper los puntos.

Una vez ha pasado el tiempo de cicatrización se pueden reanudar las relaciones de tipo sexual o comenzar a utilizar tampones y por supuesto practicar deportes. En ocasiones la reanudación de las relaciones sexuales pueden llegar a resultar dolorosas durante algunos meses puesto que los tejidos más profundos pueden que no se hayan cicatrizado tan rápido como los exteriores.

Complicaciones de una episiotomía

Dependiendo del tipo de episiotomía que se haya realizado pueden surgir un tipo u otro de complicaciones. Así las que van hacia el año en forma recta pueden llegar a desgarrarse llegando hasta el recto.

En cualquier caso todas las heridas tienen riesgo de sangrar, de que aparezcan dolores y hematomas y de hinchazón, sobre todo en el caso de la episiotomía ya que ésta no es un corte de tipo superficial sino que es mucho más profundo y atraviesa los tejidos y los músculos.

También pueden aparecer casos de incontinencia que se solucionan de una manera muy efectiva con ejercicios para fortalecer los músculos de la pelvis, aunque puede ser necesario incluso una cirugía, aunque esto último suelen ser casos muy extraños.

Para evitar cualquier tipo de complicación es necesario mantener esta zona bien limpia y lavarla durante varias veces al día, especialmente después de ir al retrete.

También es necesario mantenerla bien seca algo que puede resultar bastante complicado teniendo en cuenta que esta zona estará bastante húmeda por el flujo de sangre que habrá después del parto, por lo que resultará fundamental airear la zona de los genitales en algún momento durante el día.

Se deberán usar soluciones antisépticas jabonosas para el aseo para prevenir infecciones ya que y evitar el estreñimiento ingiriendo alimentos que sean ricos en fibra.

En caso de sentir incomodidad o dolor en esta zona se recomienda colocar sobre ella compresas de agua templada o compresas con hielo. También te interesará saber que después de que hayan transcurrido 24 horas después del parto podrás tomar un baño con agua tibia.

En cualquier caso las suturas de la episiotomía son absorbidas por el mismo cuerpo sin que sea necesario acudir al médico para retirarlas.