No al trabajo infantil

Actualmente uno de los mayores problemas existentes en el planeta es el trabajo infantil. Esto se da por distintas causas pero por lo general en países pobres trayendo consecuencias a la niñez como la desnutrición y el analfabetismo. No al trabajo infantil El trabajo infantil alude a la práctica de emplear a los niños a tiempo completo en las industrias, a menudo en condiciones peligrosas e insalubres. La práctica aún prevalece en los países en desarrollo, mirando ejemplos que los países de África, el sureste de Asia, y América Latina. Muchos niños en todo el mundo pierden su infancia trabajando en condiciones peligrosas, con escasa paga. Es una ley en todos los países que la edad estipulada de trabajo deberán ser tales que el niño pueda terminar su  educación obligatoria. Sin embargo, esta ley es violada y muchas industrias siguen empleando niños, sometiéndolos a condiciones de trabajo que pueden suponer un peligro para su salud.
La historia del trabajo infantil se remonta a la Revolución Industrial, cuando los niños muy pequeños se ven obligados a trabajar en las minas de carbón, fábricas, talleres, e incluso como empleados domésticos. Incluso hoy en día, según UNICEF, la friolera de 150 millones de niños en todo el mundo están involucrados en trabajo infantil. El trabajo infantil es ampliamente observada en la minería, la cerámica y la cristalería, la confección de ropa y alfombras, y fuegos artificiales. Esta forma de explotación niega a los niños su derecho básico a la educación que es tan crucial en sus años de crecimiento. Para frenar esta práctica malévola, tenemos que tener una mirada más profunda en sus causas y sus efectos nocivos. 
Las principales razones de trabajo infantil son la pobreza y la superpoblación. Estos dos van de la mano. Las familias pobres tienden a tener más hijos, y cuando las ganancias de una sola persona no son suficientes, los niños pequeños se ven obligados a ocupar puestos de trabajo donde puedan. Tener demasiados miembros pone una carga financiera para las familias afectadas por la pobreza, y los padres se ven obligados a enviar a sus hijos a trabajar para obtener ingresos extra. 

La falta de educación entre los sectores más pobres de la sociedad es también una de las principales causas del trabajo infantil. La gente ignorante y analfabeta no piensa dos veces antes de hacer participar a sus hijos en el trabajo manual, ya que no son conscientes de los traumas físicos y mentales perjudiciales que puedan causar en el niño. Ser pobres no les permite una buena educación para los niños, ni entienden la importancia de la educación primaria en la vida de los niños.

Los niños trabajadores suelen enfrentar graves problemas de salud debido a que trabajan sin cesar en condiciones peligrosas. A menudo, los empleadores no les importa en absoluto acerca de los niños menores de edad que casi siempre son mal nutridos, y siguen trabajando durante largas horas con un descanso mínimo o nulo. Su salud mental también tiene un efecto grave de esta forma grave de explotación. 

Estos niños a menudo se enfrentan a trauma mentales graves cuando alcanzan la edad adulta, debido a las constantes amenazas y malos tratos que recibió trabajando duro como mano de obra. Los niños que no pueden encontrar trabajo para alimentar a las familias numerosas recurren a la mendicidad en las calles, y en muchos casos, también son víctimas de la prostitución.  

Para poner fin a este problema socio-económico, el gobierno debe apuntar a las causas profundas del trabajo infantil, la pobreza, el desempleo entre los adultos, y tomar medidas para controlar el crecimiento de la población. Se deben tomar medidas para educar a la gente ignorante de los sectores más pobres y hablarles de los beneficios de la educación para que los niños no sean privados de su derecho a ir a la escuela, y puedan convertirse en adultos civilizados, saludables física y mentalmente