Estimular al bebé durante su desarrollo y crecimiento no se trata de comprarle muchos juguetes caros, sino de acompañarlo con calidad dándole afecto y tiempo y atravesar con él cada momento de su infancia.
Confianza en sí mismo
Estimular a un bebé no es una actividad específica ni algo que esté sacado de un libro, simplemente tiene que ver con la actitud que tengan los padres hacia el niño. La exploración del ambiente le permitirá al bebé ir superando barreras e ir atravesando etapas de desarrollo, por eso no es conveniente comparar los logros de los bebés entre sí.
La estimulación del niño no está relacionada directamente con la posibilidad que tienen algunos padres de comprarle variedad y cantidad de juguetes caros. Muy al contrario, esa actitud puede encasillarse como cercana a una sobre estimulación que tiene más que ver con la angustia de los propios padres por darle todo a su hijo, esperando que adquiera logros más sociales que reales.
Dudas frecuentes
Para estimular a un bebé que nace perfectamente sano, lo primero que hay que hacer es hablarle, cogerle en brazos, mirarlo y escucharlo para comprender su demanda. Si una mamá coge a su hijo en brazos o le da el pecho mientras le mira y le habla, comenzará en ese instante el proceso de estimulación.
Para estimularlo hasta su primer mes de vida hay que hacerlo en cuatro campos distintos: el motriz, el adaptativo, el lenguaje y el personal-social. De esta manera la madre por ejemplo podrá acercar a la mano de su bebé un sonajero, y gracias al reflejo tónico cervical conducirá al bebé a la inspección de la mano y se activara la aproximación de ella a un objeto y a la manipulación de éste. También resultará útil un móvil con música para que atienda el sonido y el movimiento que éste genera.
Durante el primer trimestre la estimulación va a pasar por móviles y sonajeros con los que el bebé conseguirá retener la mirada y observar los objetos que se le van acercando de una manera distinta a como lo hacía durante su primer mes de vida.
Exceso vs carencia
Los gimnasios infantiles así como los móviles de colores estimulan el desarrollo motriz, siendo útil también cualquier juguete que se crea en casa, con tal de que se mueva y tenga colores como hilos, cintas, etc.
Un bebé que es poco estimulado puede llegar a alcanzar un desarrollo intelectual menor que el esperado e incluso traer complicaciones en el futuro, como quienes padecen oligotimia, un mal en el que el comportamiento de un niño es parecido a un déficit intelectual. En realidad es una consecuencia de la carencia parcial o total de la estimulación durante sus primeros años de vida. en caso de sobre estimulación se puede generar un temprano desarrollo de habilidades motrices o cognitivas, lo que es mucho mejor en este caso una exceso que carencia.
Hermanos mayores
Los hermanos mayores con unos grandes estimuladores de sus hermanos más pequeños. Así como las guarderías, siempre y cuando haya un auxiliar cada dos o tres niños como mucho y se dediquen al ejercicio de la estimulación. En caso de no poder acudir a la guardería y los niños tuvieran que quedarse con los abuelos por ejemplo, no habrá problema siempre que éstos lo estimulen de una manera constante.
