Además de ser su madre, vas a convertirte en su compañera de juegos, sobre todo durante sus primeros meses de vida. Y es que cada juego que le enseñes y que compartas con él, se va a convertir en una prueba de habilidad. Descubre algunas actividades con las que podrá desarrollar sus cinco sentidos.
OÍDO
A partir de 0 meses
Dicen que los bebés con tan solo cuatro días de vida, pueden distinguir ya un idioma u otro y empiezan rápidamente a mostrar interés tanto por las palabras como por los sonidos. Prueba a grabar sus balbuceos y los ruidos que vaya haciendo y reprodúceselos para ver como reacciona. Después puedes probar con otros sonidos como de la casa, de la naturaleza, de la calle, etc.
A partir de los nueve meses
Prueba a inflar un globo en el que hayas metido algunos cascabeles previamente. Átale un lazo en el nudo para que pueda cogerlo mejor y comienza a lanzárselo. Cuando lo haya cogido seguirá moviéndolo para escuchar el sonido de los cascabeles.
GUSTO
De seis a doce meses
Coloca al bebé en su silla y dale una manzana roja muy bien lavada. Permite que explore con ella, que se la meta en la boca, que la toque, etc. Repite la misma operación con una manzana de color verde y después con otra de color amarilla. Después nombra cada color mientras las va saboreando en pequeños trozos. Irá descubriendo los diversos sabores que tiene una misma fruta dependiendo de su color. Puedes probar también con trozos de plátano, de zanahoria o de albaricoque.
De dos a cuatro años
Pon una muestro de diferentes platos que le gusten al niño, como por ejemplo, flan, zumo de limón, chocolate, jamón, etc. Véndale los ojos y dale una cuchara de uno de estos alimentos. Tendrá que decirte si es salado, dulce, ácido, picante, amargo…. De esta manera aprenderá a asociar un nombre con un adjetivo a cada sensación que experimente.
TACTO
A partir de tres meses
El tacto es uno de los sentidos más desarrollados cuando se nace. A través de él, el niño comenzará a recibir información y estímulos que le van a permitir interactuar con el mundo exterior. Durante su baño, prueba a escurrir sobre su cabeza la esponja de tal manera que caigan las gotas de agua sobre él. Después, cuando le vayas a secar, dirige sobre su cuerpo, por supuesto a una potencia y temperatura agradable, el aire del secador de cabello. Conseguirá aprender a distinguir sensaciones nuevas mientras va desarrollando el tacto.
A partir de un año
Puedes utilizar diferentes papeles: celofán, papel pinocho, de aluminio, de burbujas, de seda, etc. y ofrecérselos. Con ellos creará numerosas actividades y se sentirá atraído por los diversos sonidos que producen sus consistencias y sus texturas.
Otra actividad que puedes realizar es colocar al bebé sobre una toalla. Coge un embudo y rellénalo de pan rallado para que vaya cayendo sobre su piel para que le haga rosquillitas por todo su cuerpo. ¡Ya verás como intentará atraparlo!
