Hombres: donación de semen

La donación de semen es un acto que puede hacerse de manera voluntaria, pero el hombre que lo hace puede llegar a experimentar emociones encontradas en el momento de saber que su semen fue empleado y ya hay un hijo que aunque por ley no lo sea, ya que todo es de manera anónima, si es biológicamente suyo. Hombres: donación de semen Generalmente se encuentran bancos de semen y óvulos pero a muchos les da temor cualquiera de los dos caminos que pueden tomar cuando se tienen a la mano este tipo de lugares, la primera, asistir a un lugar donde  una mujer será fecundada pero con ese sentimiento de que su hijo no será de su pareja y segundo, cuando es el hombre el que quiere tomar la decisión de ir a donar su esperma para que pueda ser empleado en alguna pareja o mujer soltera que no puede tener hijos de manera natural. Para informar a los hombres, este es un acto voluntario y la idea es que se encuentre un semen sano, joven y que pueda ayudar a tener un hijo de manera asistida a personas que quieren y han pesando en esta opción, antes de recurrir finalmente a una adopción o algo más extremo, un cambio de pareja. 

El proceso realmente es fácil, pero las dudas que surgen van ligadas al hecho de que sea anónimo o del futuro bebé. Los hombres que frecuentemente buscan para ser donantes o que se pueden ofrecer deben cumplir con ciertos requisitos y lo que más se tiene en cuenta es la edad, pues con el paso de los años, no es de tan excelente calidad como en la juventud o antes de los 35 años. También evalúan el historial de enfermedades en toda la familia y en la persona, para que no haya caracteres hereditarios que puedan afectar a quien use ese semen, y por ende al bebe. Por obvias razones, no deben padecer de enfermedades de trasmisión sexual  y aplicar correctamente para factores como el peso, la salud general, respuesta física y mental adecuada, entre otras. 

Algo que preocupa es el anonimato y afortunadamente esto aplica pues quienes vayan buscando semen no sabrán nada de la identidad del donante. Así mismo, queda totalmente reservado el hecho de conocer quién es el bebe fruto de la fecundación asistida con ese semen, por eso no podrá saber quién es su “hijo”, que no tendrá tampoco conocimiento de su padre biológico.  Por estas razones es que hay que estar seguro de donar, pues no solo importan los elementos físicos, sino que también van ligados a una actividad emocional, que aunque no es tan semejante como el alquiler de un vientre, si puede llegar a producir interés y sensaciones de afecto y curiosidad en los hombres, por conocer quién es su hijo, si su semen fue utilizado. 

Por último para quienes esperan que este tipo de actos sean recompensados, están en un grave error, pues el donar es un acto voluntario, como la donación de sangre, solo para poder ayudar a otros pero no en búsqueda de una recompensa económica.