La higiene dental es necesaria desde que el niño aprende a hacer ciertas cosas y manejar parte de su motricidad pero debe ser motivada para que no se aburran. 
El lavado de los dientes es primordial para la salud de los niños pero pocas veces logran aprender y mas que les guste a tan corta edad y es por ello que se presentan problemas de caries o hasta perdidas de algunas piezas dentales. Para despertarles el interés hay que comprarle un cepillo que tenga cerdas suaves y que tenga algún motivo infantil, sobre todo si es de los muñecos que ven continuamente en televisión y que les agrada mucho.
También es bueno que vea a los mayores hacerlo para que el haga lo mismo y sepa que es bueno ese habito, además es importante que vea paso a paso el proceso para que el intente y aprenda a hacer lo mismo pero cuidando que siga todos y cada uno de los pasos para que la boca quede totalmente limpia. A veces es necesario que se hagan otras actividades mientras él se cepilla porque como es algo nuevo y bastante extenso largo para el puede que se aburra y no termine de bañarse bien la boca, entonces es bueno hacerle algún tipo de juego que los entretenga, alguna lectura de un cuento u otra actividad que los ponga felices. Por lo menos deben cepillarse dos veces al día las primeras veces que lo hagan y es positivo acostumbrarlos a que no coman después de cepillarse.
Todo siempre debe ser visto como un aspecto de recreación, un juego o entretenimiento en donde se divierten y no como una rutina que los fastidia, que los lastima. Así que pueden ponerse de frente a un espejo y jugar con la lengua el cepillo, la espuma o el sabor de la crema. El cepillo debe saber usarse porque en medio de la emoción se pueden hacer mucho daño o lastimarse la encía o los labios. A medida que vayan creciendo es bueno que también empiecen a usar la seda dental y después de los 3 o 4 años un enjuague bucal. Como es una actividad que hacen los mayores y a ellos les encanta querer ser mayores y hacer lo que sus padres hacen, es posible que presten atención a ello y traten de hacerlo, así las primeras veces no den excelentes resultados.
El proceso debe ser con alta frecuencia para que aprenda que los dientes de arriba van cepillados hacia abajo y viceversa, que las muelas deben tener una higiene circular y que la lengua también debe ser lavada porque también tiene gérmenes y puede ser que en las mejillas también se alojen bacterias por residuos de la comida. También es recomendable que cuando bañan al colegio, lleven un cepillo de dientes para que se bañen la boca y más porque poco a poco se toma como un hábito quelas profesora lleven a todos los niños a limpiar su boca.
