Problemas circulatorios: soluciones caseras

Existen distintos tipos de soluciones naturales que ayudan a prevenir y tratar los problemas circulatorios que pueden acarrear calambres, hinchazones, sensación de cansancio o adormecimientos de las extremidades. Problemas circulatorios: soluciones caseras

Síntomas y causas de los problemas circulatorios

Para que el organismo realice perfectamente sus funciones más vitales es necesario que la circulación sanguínea funcione correctamente. Cuando esto no sucede la sangre no fluye con normalidad por los vasos sanguíneos y puede originar trastornos como aterosclesoris, es decir, acumulación del colesterol malo en las paredes de las arterias, arteriosclerosis, que es cuando las arterias se endurecen impidiendo el flujo correcto de la sangre o incluso hipertensión, además de las temidas varices que aparte de ser un problema de tipo estético, es uno de los trastornos más comunes generados por una mala circulación sanguínea.

Los síntomas más comunes de padecer de una mala circulación de la sangre es contar con unos pies y manos fríos, pesadez de piernas, mareos, calambres, sobre todo nocturnos, celulitis, cansancio, exceso de sudor o entumecimiento y adormecimiento de los miembros tanto inferiores como superiores.

Existen diversos motivos que pueden influir de una manera negativa en la circulación sanguínea como por ejemplo una predisposición de tipo genético, unos hábitos alimentarios poco correctos en los que se incluya en la dieta una elevado porcentaje de materias grasas e hidratos de carbono, que además de aumentar el colesterol malo y de los triglicéridos, provocan un aumento de peso, que conlleva que las venas se obstruyan disminuyendo la oxigenación de la sangre.

El tabaco, padecer de diabetes o de hipertensión, el estrés y una vida sedentaria también influyen negativamente a la hora de mantener una perfecta circulación de la sangre.

Soluciones naturales para los problemas de tipo circulatorio

Incluir en nuestra dieta diaria alimentos como el ajo, que gracias a sus compuestos con propiedades antitrombóticas que evitan la formación de coágulos en la sangre, favorece la circulación sanguínea si lo consumimos crudo o realizamos una maceración con este ingrediente y alcohol de vino, para tomar media cucharada antes de acostarnos.

El espino blanco es perfecto para mejorar la circulación sanguínea del músculo del corazón así como el diente de león, que gracias a ser un estupendo diurético, consigue que el organismo elimine líquidos y por tanto se mejora la circulación. Para ayudar a prevenir el endurecimiento de las arterias además de reducir el colesterol, también podemos preparar un cocción de 100 gramos de cola de caballo con un litro de agua y tomar dos tazas diarias de este preparado. Un excelente remedio para mejorar la circulación es beber diariamente, una infusión preparada con castaño de indias que debe elaborarse con un litro de agua por cada 30 gramos de esta planta.

Cuando sintamos los pies fríos debido a problemas circulatorios es recomendable macerar un poco de flores de gordolobo con medio litro de aceite de almendras y guardar en un recipiente herméticamente cerrado durante una semana. Transcurrido este tiempo se aplica sobre la zona afectada con ligeros masajes. El resultado nos sorprenderá gratamente.