El hábito de leer inculcado en los bebés

Los bebés pueden tener un desarrollo intelectual mas eficiente con ayuda de los padres y del habito de la lectura, que debe ser enseñado desde que están en el vientre de la madre. Aprenda cómo. El hábito de leer inculcado en los bebés Según las últimas investigaciones hechas en niños, su coeficiente intelectual, su nivel de aprendizaje y sus gustos, un bebé debe ser motivado desde corta edad al leer, pues los resultados serán increíbles y lo reflejaran en sus excelentes notas y dedicación en el estudio, además que no lo harán porque les toca, sino porque les gusta. Es tan real, que el estudio que se realizó duro casi 10 años y se observó el desarrollo de los pequeños, que superaban los 240 y que desde que nacieron tuvieron un contacto y relación cercana a los libros. 

Para todos estos niños, la conclusión fue la misma, eran mejores estudiantes, se desenvolvían mejor antes las tareas y trabajos, sabían leer y comprender muy bien y podían responder muy bien a materias como las matemáticas. Es conveniente que los padres sepan que camino deben seguir para que el bebé acepte de manera natural la lectura:

– Desde que un bebé esta en el vientre de su madre, es bueno que se le lean cuentos, libros agradables, historias y demás. 
– Cuando nace, los arrullos, los cantos y el habito de leerles cuentos debe mantenerse, eso sí deben ser sencillas y rápidas, y si es posible, mientras va creciendo, tener libros que puedan ser mojados para la hora del baño. El objetivo es que se relacione con los dibujos, las graficas, las letras y poco a poco con los mensajes  que los padres deben pronunciar con ánimo y alegría, para que el también se motive. Después de los 6 meses, es probable que los signos de respuesta a su emoción serán las patadas, los aplausos y las risas. 
– Cuando estén un poco más grandes, es bueno que tengan libros grandes, con  letras gigantes, para que pueda compartir con otros niños ese gusto, además que señalen colores, formas, personas y objetos. Lo que se logrará es que el empiece a reconocer las cosas que lo rodean, que perfeccione su recurso de leguaje con palabras y que interprete lo que otras personas le dicen. 
– Es sabido que los niños hacen todo lo que los padres hacen y nada mejor que sea el papá o la mamá quienes le sirvan de ejemplo para leer, por eso es bueno que ellos vean que los adultos leen libros, revistas, recetas, periódicos, letreros, cartas o hasta cuentos. Algo que puede motivarlos a leer, es el hecho de dramatizar lo que se lee, pues les gusta jugar  e interpretar a un personaje ficticio.
– Hoy en día las bibliotecas públicas tienen espacios infantiles maravillosos, decorados, con juegos, cuentos, muebles de colores y música infantil. Muy seguramente les gustará ese ambiente y querrán regresar una y otra vez. Eso sí, si no quiere terminar de leer algo, no hay que obligarlo, todo debe hacerse a su ritmo, pues son niños y es fácil que se dispersen.