Cortes y heridas de los pequeños

Los cortes, picaduras, arañazos, heridas y rozaduras es algo cotidiano en la vida de los niños. Estas pequeñas lesiones se pueden producir en cualquier lugar y por diferentes motivos lo que conlleva que en algunas ocasiones las heridas sean algo más leve como por ejemplo un simple raspón o más graves como cortes profundos. Cortes y heridas de los pequeños

Tipos de heridas

Las heridas son unas lesiones que consiguen romper la piel y que pueden ser producidas al igual que los rasguños, los cortes y las rozaduras por caídas, por golpes o por diferentes utensilios entre otros.

Estas heridas pueden afectar a la piel de los pequeños de una manera profunda o superficial. Estas últimas no requieren de una intervención médica, siendo en la mayoría de los casos tan sólo necesaria una buena limpieza junto con la aplicación de algún tipo de antiséptico y una buena protección.

En el caso de las heridas graves o más profundas, suelen estar implicados nervios, músculos y órganos internos por lo que, dependiendo de su gravedad, es necesario llevar al médico al niño de igual manera que si existe una hemorragia que no para, una fractura o ha sufrido algún golpe muy fuerte.

Las heridas y los cortes pueden ser cortantes o incisas, causadas por trozos de cristales, cuchillos, latas, etc. Por regla general son poco profundas, con unos bordes limpios y con hemorragias moderadas.

Las heridas contusas son las que han sido causadas por caídas o por golpes con palos o piedras por ejemplo y presentan diferentes magulladuras e irregularidades.

Las punzantes son causadas por tijeras, agujas, clavos y en definitivas por cualquier objeto puntiagudo. Suelen ser estrechas y más profundas y son más propensas a infectarse.

Heridas por raspones. Estas son causadas con los bordes del objeto que las provoca son irregulares, así como por rozamientos o fricciones, llegando a provocar en ocasiones desgarros en la piel y hemorragias abundantes.

Clasificación de las heridas

Además de los objetos que puedan llegar a causar las heridas existe otro tipo de clasificación para las heridas dependiendo de su aspecto.

Así están las heridas abiertas que son las que se separan los tejidos de la piel blandos y que por tanto tienen mayores posibilidades de infectarse.

También están las heridas cerradas que no separan de la piel los tejidos y que generan un hematoma, o sea, una hemorragia por debajo de la piel. Normalmente este tipo de heridas se producen por golpes y no requieren de atención médica a no ser que se llegue a comprometer la función de un órgano o de la circulación sanguínea.

Las heridas simples son las que no llegan a comprometer a ningún órgano afectando solo a la piel. En este caso podemos catalogar a los cortes, los raspones, los arañazos y las rozaduras.

Por otro lado las heridas complicadas con más extensas y profundas y suelen presentar una hemorragia bastante abundante. Por regla general están causadas por lesiones en los nervios, en los músculos, en los tendones, en los vasos sanguíneos o en los órganos internos.