Una de las afecciones más habituales en los bebés a la par que más compleja para los papás, es el cólico del lactante, ya que los pequeños lo pasan muy mal, especialmente por las tardes después de su toma. A continuación te vamos a explicar en qué consiste esta afección.
Síntomas del cólico del lactante
A partir de las dos o tres semanas de edad, es cuando el cólico se muestra con más frecuencia en el bebé. Hay que tener en cuenta que un bebé llora cuando tiene hambre, cuando está mojado o incluso cuando está cansado, pero un bebé que tiene un cólico, va a llorar en exceso y normalmente a la misma hora del día, normalmente por la tarde o noche. Si tu bebé tiene un cólico, vas a notar que sus gritos son más fuertes así como más agudos que su llanto normal de igual manera que los episodios van a comenzar y a acabar pronto, aunque es cierto que hay casos en los que el bebé puede estar llorando durante una hora, algo que no es bueno para ellos y que puede llegar a resultar desesperante para sus padres.
Un bebé que tengo cólicos también puede mostrar los signos de una barriguita con gases. El cólico no es causado por los gases, pero un bebé que padece un cólico sí puede coger más gases ya que al llorar tomará mucho más aire de lo normal.
También se puede notar que un bebé tiene un cólico ya que en el momento de llorar aprieta sus dedos, se pone rojo, arquea la espalda, expulsa gases mientras está llorando o extiende o arruga las piernas de manera alternativa.
¿Qué hacer frente a un cólico?
Resulta importante atender el llanto que produce un cólico y una manera de aliviar el dolor es hacerle masajes en la barriga para que expulse el exceso de gases. También se puede utilizar un biberón que reduzca la posibilidad de sufrir un cólico.
Los cólicos alcanzan su punto máximo alrededor de las seis semanas de nacimiento y va mejorando de manera significativa entre los tres y los cuatro meses. A partir del cuarto mes, alrededor del 80% de los bebés, dejan de sufrir cólicos. El pequeño porcentaje que resta podría tardes un mes más.
Cuidado de un bebé con cólicos
Para los bebés que sufren cólicos durante mucho tiempo, resulta importante aprender cómo se les debe consolar lo mejor que se pueda así como pedir ayuda cuando se necesite, ya que el cuidado de un bebé que padezca cólicos puede llegar a ser muy estresante.
Hay que tomar descansos cada cierta regularidad para mantener el propio bienestar. Mientras se descansa, tanto la pareja, como un familiar o un amigo puede asumir el control. Además no estaría de más recurrir a la medicina o a los complementos alimenticios para controlar los cólicos, o al menos intentarlo.
Consejos para prevenir un cólico
En el caso de dar el pecho al bebé, es imprescindible hacerlo en un lugar bien tranquilo, sin ruidos, con un margen amplio de tiempo y a ser posible tu sola. Es muy importante que el niño succione muy bien para evitar que le entre aire que le provoque gases que a su vez agravarían un cólico.
En caso de darle el biberón con leche de fórmula infantil, es muy importante revisar la tetina para que el flujo de leche que salga sea el adecuado para su edad y que no salga una cantidad de leche mayor a la que el bebé pueda succionar. En cualquier caso se puede optar por utilizar una tetina que sea específica para los bebés que sufren cólicos e incluso puede ser necesario cambiar la leche por una específica que sea anti cólicos o bien una leche que sea destinada a mejorar su digestión. No hay que olvidad tampoco inclinar el biberón lo suficiente para evitar que el bebé ingiera aire al succionar.