La orientación familiar juega un papel importante en la formación sexual de los niños, que conozcan que sexo son y hacia que sexo sienten afinidad. Estos temas tienen que ser tratados con importancia hoy día por las diferentes situaciones que existen en la actualidad con respecto al tema de la masculinidad. 
Entender las reglas de la masculinidad y tratando de vivir de acuerdo con ellas es parte de la infancia de cada niño. La mayoría de los niños encuentran las pruebas de la masculinidad con miedo y como algo difícil de pasar. Algunos creen que este proceso es doloroso porque sienten que no tienen las habilidades y los intereses para tener éxito en ser un chico.
Los padres muchas veces quedan desconcertados porque los niños trabajan muy duro en querer que los vean como niños y es que, a veces quieren que sus niños sólo sean niños y ya, pero no siempre miden la norma social de la masculinidad. Sin embargo, los niños hacen esto, te guste o no (como las niñas con la feminidad). Sólo con el tiempo los niños desarrollan una suficiente identidad, por lo que pueden decir con confianza y orgullo «ese no soy yo. Esto es lo que soy.”
Los niños vienen en diferentes formas, tamaños, colores y capacidades. Ellos crecen para desarrollar pasiones muy diferentes y talentos. Sin embargo, todos comparten una cosa y es que, cada niño tiene que enfrentarse con la imagen de la sociedad de lo masculino y lo femenino.
Estas expectativas empiezan a influir en el momento en que nace un niño, cuando los padres recogen a sus bebés niñas dicen ¿No es dulce? ¿no es hermosa? Cuando recogen a sus hijos dicen ¿No es hermoso? Va a ser un niño grande y fuerte. Estos mensajes cuando los niños y las niñas comienzan a jugar por separado en torno a los tres años comienzan a definir lo que los niños hacen y lo que hacen las niñas y estas expectativas de género pueden ser difíciles para los muchachos que no se ajustan al modelo de la sociedad.
Entonces, ¿cómo pueden los padres ayudar a sus hijos? No ayuda a los niños pretender que las normas de masculinidad no existen, los expertos recomiendan empezar por apoyar y apreciar la lucha de su niño, asegurándole que algunas cosas en realidad no importan, al tiempo que reconoce por qué es importante para él. También ayuda analizar, diseccionar y poner en perspectiva lo que la búsqueda de la masculinidad se trata. Repito, no ayuda a los niños pretender que las normas de la masculinidad no existen, porque los niños te miran como si estuvieras loco. Ellos conocen las reglas y no se puede dar a su hijo una mentira incluso si la desea.
Las expectativas de género se construyen socialmente, es una brutal imposición y de gran alcance, por ello tenemos que hablar con los niños sobre la realidad de las expectativas de género, esto ayudará a obtener una lluvia de ideas sobre cómo negociar este problema.
Si un niño tiene dificultades para sentirse suficientemente masculino actuando duro, no es útil criticar o burlarse de sus intereses. El hecho de es que todos los hombres luchan con este problema y ninguno lo ha descubierto. Por eso lo más importante es escucharlos y estar atentos de cómo actúan a medida que van creciendo, la orientación dentro del núcleo familiar es importante, para que así cuando le toque salir a la calle se sienta preparado.
