Amigos imaginarios

Los amigos imaginarios son personajes que siempre estarán en la vida de cualquier niño y son medios que utilizan para poder desarrollar muchas de sus capacidades sin necesidad que sea peligroso o preocupante. Amigos imaginarios Son necesarios y obligatorios en la vida de los niños y no se pueden eliminar porque son un apoyo para entender muchas cosas y desarrollar sus juegos y aunque para los padres muchas veces implique algo de preocupación o locura en sus hijos, no hay nada porque temer. Es un factor positivo, debido a que justo a los 3 o 4 años empiezan a crearse capacidades de tipo cognitivo y es un buen signo ya que verlo aislado, callado o sin motivación de jugar, reír, hablar o crear sus juegos seria realmente extraño y si podría crear una preocupación.  

A partir de esta edad los pequeños empiezan a desarrollar juegos propios, a dibujar y expresar las ideas y empezar a manejar de a pocos su propio lenguaje y lo que escucha entre quienes lo rodean.Uniendo todos estos aspectos se crea el mundo imaginario en donde salen uno o varios personajes que le hablan, que también juegan y a los que entiende a la perfección, aquel con el que pelea, al que le pone un nombre pero que también quiere y por eso tiene constantemente en sus actividades diarias. Por eso no es raro verlo hablando solo en una esquina, o escondido debajo de la cama asegurando que hay alguien a su lado y que no los delate. Según los expertos, los amigos imaginarios le ayudan lentamente a entender su realidad, a tomar decisiones, a diferenciar situaciones y a ser permisivos dentro de su contexto ya que en su vida real están condicionados a que no deben tocar, no deben coger, no deben acercarse a ciertos lugares, se pueden caer y accidentar entre otras “prohibiciones” que aunque sean por cuidado ellos no entienden, pero con su mundo imaginario puede hacer todo esto y mucho más. 

Aunque el hecho de que el niño tenga un amigo imaginario a veces lo condenara a la soledad porque el mismo lo quiere y le gusta no quiere decir que toda la vida estará así y que tampoco puede relacionarse con otros niños y jugar normalmente. Algo positivo que pueden hacer los padres para que el niño vea que es aceptado junto con sus ideas, es integrarse a la misma idea del pequeño, por ejemplo, jugar con el amigo imaginario, preguntarle al hijo como se llama y que le dice, hacer de cuenta que hay otro niño en frente y que le gusta estar con ambos. Los signos de preocupación pueden hacerse evidentes cuando el niño se aísla por completo, cuando no quiere hablar con nadie ni hacer otra cosa que no sea estar con su amigo imaginario, la soledad es lo preferido y habla solo constantemente haciendo la fantasía, su realidad. En este punto se pueden percibir casos de autismo o depresión.  Puede pedirse ayuda sicológica pero con mucha calma para que el niño no piense que está loco, que tiene alguna enfermedad o que es un ser extraño muy diferente al resto.