Este es un tema del que pocos quieren hablar, pero del cual todos deben escuchar. El ser un padre consciente de las actitudes y síntomas que muestra un niño con depresión, puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso aquí se presenta todo lo que se debe saber sobre la depresión severa en los niños y como actuar frente a esta situación. 
Es de suma importancia poder hablar sobre el suicidio infantil, ya que es un acto que ha tenido mucho auge en la actualidad, de forma que se han elevado en gran porcentaje las cifras de muertes infantiles por suicidio. Este hecho aparece como una de las posibles consecuencias de padecer depresión por un tiempo extenso o con mucha intensidad sin ningún tratamiento.
Aunque es importante señalar que la idea del suicidio infantil radica principalmente en la depresión o cualquier trastorno del estado de ánimo, siempre es difícil de detectar en un niño. Esto se debe a que los niños aún no han desarrollado un sistema para controlar sus impulsos, y no toleran adecuadamente la frustración de los deseos, tal como lo hace un adulto.
En muchas ocasiones, los intentos suicidas (se logre el acto o no), pueden ser un acto impulsivo, cargado con angustia y desesperación. Los niños no son capaces de entender correctamente el significado de la muerte, por lo que un regaño o castigo puede ser el detonador de tal atroz decisión. De manera que se puede entender que el suicidio no tiene que estar conectado específicamente con una respuesta de depresión infantil.
A través de muchos estudios y la experiencia, se ha conocido que dentro de los posibles factores de riesgo que se relacionan con el niño, el ambiente familiar es un punto de amplia relevancia en el desarrollo de éstas ideas suicidas o bien de los comportamientos suicidas. Como padres se debe prestar atención a la psicología que se utiliza en la educación, de manera que el comportamiento agresivo en la familia, así como la dependencia al alcohol o las drogas y la depresión en los padres, podrían predisponer a un niño a desarrollar ciertas tendencias suicidas.
Los siguientes factores riesgo, son los que dan por resultado de manera frecuente una predisposición a un comportamiento suicida en los niños:
– Familia desorganizada o disgregada.
– Pérdida de uno de los padres antes de los 12 años de edad.
– Intentos suicidas previos en la familia.
– Fallas escolares recurrentes.
– Aislamiento social.
– Exposición prolongada a situaciones estresantes.
– Historial de abuso o maltrato infantil. Según estudios realizados, los niños con este tipo de historial son 3 veces más propensos a volverse depresivos o suicidas durante la adolescencia o edad adulta.
Los siguientes factores pueden predecir el riesgo suicida de los niños:
– Haber presentado un gesto suicida con anterioridad.
– Presentar algún trastorno psiquiátrico.
– Historial familiar de suicidio o trastornos anímicos.
– Carencia de vínculos interpersonales profundos, así la falta de confianza en otras personas.
Síntomas anunciantes de depresión severa o riesgo de suicidio infantil:
– Cambios en el patrón alimenticio.
– Cambios en el sueño o insomnio.
– Aislamiento de amigos y familiares cercanos.
– Abuso del alcohol o las drogas en los adolescentes.
– Abandono del cuidado personal.
– Aburrimiento persistente.
– Dificultades académicas de cualquier tipo y baja calidad en los trabajos.
– Problemas en la concentración.
