Vacaciones en un camping con los más pequeños de la casa

El camping puede convertirse en un gran aventura para los más pequeños de la casa y es que dormir rodeado de naturaleza y estar al aire libre durante todo el día es una nueva experiencia para ellos, especialmente si ya son capaces de ayudar a sus padres en algunas tareas como cocinar o montar la tienda de campaña, convirtiéndose en el plan perfecto para marcharse de vacaciones. Vacaciones en un camping con los más pequeños de la casa

Camping y niños

Existen muchas clases de campings que han ido evolucionando a lo largo de los últimos años y se pueden encontrar desde los básicos en los que se puede disfrutar de una pequeña parcela individual, de una cafetería y de un supermercado, hasta aquellos que cuentan con infinidad de instalaciones para practicar deportes, actividades organizadas, acceso a las playas directo, piscina o incluso granjas, algo que sin duda va a encantar a los pequeñines de la casa.

 Lo que no hay que olvidar si veraneos con tus hijos en un camping

En caso de viajar con un bebé, no hay que olvidarse de llevar un mosquitero para poder protegerle de todo tipo de insectos. También es importante en este caso elegir un lugar en el camping que se encuentre lo más alejado posible de la piscina o del río, si lo hubiera, para poder evitar la humedad procedente de ellos.

Cuando se viaja con niños que ya no utilizan pañales, es aconsejable escoger un lugar que se encuentre lo más cerca de los baños para que durante las noches esas visitas tan frecuentes, no se hagan demasiado pesadas.

Si se opta por dormir dentro de una tienda de campaña, hay que asegurarse muy bien de saber montarla y para ello se puede hacer una prueba en casa antes de salir. Lo más importante es evitar que se caiga la tienda con los niños dentro de ella. Cuando se vaya a guardar la tienda al regresar a casa, hay que comprobar que esté completamente seca.

No hay que olvidarse de llevar unas  linternas y es que aunque los campings se encuentran perfectamente iluminados durante la noche, existen zonas algo más oscuras que a los niños seguro que les encantará inspeccionar, siempre acompañados de alguna persona adulta.

Otra alternativa a la tienda de campaña

Si se viaja con un bebé menor de nueve meses, la mejor opción es hacerlo en una roulotte, especialmente porque en un principio es mucho más sencillo mantener la higiene necesaria diaria.

También es recomendable en caso de viajar con niños que sean miedosos ya que por las noches y rodeados de plena naturaleza, es corriente escuchar muchos y diferentes ruidos por lo que dormir en una caravana con toda la familia les parecerá mucho más seguro.

No te olvides del  botiquín

Los campings suelen estar muy cercanos a los pueblos, por lo que es fácil encontrar una farmacia, pero no está de más nunca llevar un botiquín con lo básico para poder reaccionar ante alguna pequeña herida, rasguño, golpe o picadura de algún insecto.

Dentro del botiquín no hay que olvidar meter un protector solar, agua oxigenada, algodón, repelente para insectos, gasas estériles, analgésicos infantiles, soluciones orales hidratantes, tiritas, un antiséptico jabonoso y un termómetro.