Nuestros hijos y la tele

La televisión no contribuye a que nuestros hijos adquieran hábitos de trabajo, y no todos los programas son adecuados para ellos. Nuestros hijos y la tele

A todos los niños les encanta ver la televisión y para ellos es el mejor entretenimiento. De hecho cuando están frente a la tele se olvidan de todo, a veces ni nos oyen. La televisión tiene tal poder de captación de los sentidos absorbe todo su poder de atención.

El tiempo de televisión debe estar dosificado especialmente durante la semana. Lo más importante de lunes a viernes son las tareas del colegio. Su capacidad de atención es muy limitada y no podemos arriesgarnos a que sean otras cosas las que se la atraigan.

Si comienzan a ver la televisión os va a costar arrancarles de allí, y por eso si queremos evitar situaciones conflictivas y evitar peleas innecesarias lo mejor es que la televisión no esté encendida cuando ellos llegan del colegio.

La misma circunstancia ocurre por la noche, para acostarse. Si la televisión está encendida ellos intentarán pegarse al programa, da lo mismo que les guste o no les basta que algo se mueva, además ellos quieren estar con nosotros y si nosotros estamos viendo la tele se quedarán. Es una buena medida programar el apagado automático de la televisión o no verla durante la semana, para facilitarles que se acuesten a su hora y que no vean programas inadecuados. No siempre son convenientes los programas y las imágenes que se emiten en esas franjas horarias.

Ese es otro tema importante. Encontrar programas de televisión adecuados a las edades de nuestros hijos. No podemos confiarnos en que es un horario de emisión infantil, tampoco que lo que se proyecta son dibujos animados. No todo lo que se emite a esas horas es educativo. Hemos de tener certeza y para eso nada mejor que verlo con ellos, pero poniendo interés en el programa para hacernos cargo del mensaje que transmite.

Es bueno contar con una colección de DVD de confianza para recurrir a ellos como premio, o como distracción con la garantía de que eso que están viendo concuerda con los valores educativos que queremos sembrar en nuestros hijos. Por supuesto no estará a su alcance para que sean ellos quien decida cuándo y qué van a ver. Eso siempre será una decisión nuestra. También hemos de evitar que sean ellos los que enciendan la tele, tengan el mando o realicen, cuando son más mayores las grabaciones, si no se lo hemos encargado.

Nuestros hijos han de saber disfrutar y también tener dominio de sí. Cuando viven con nosotros es una etapa educativa en la que colaboramos en todos los aspectos de su vida: tiempo libre, aficiones, entretenimientos… La televisión no debe ser el recurso fácil para que estén callados, no nos estorben o nos dejen tranquilos. Como todo podemos utilizarla como un elemento que nos ayude, pero no como una especie de niñera. También hemos de evitar televisiones fuera de control en sus habitaciones, lo mejor es ver la televisión en familia y participar todos de lo que se ve, así luego también en familia se puede comentar y se puede disfrutar juntos de un rato de descanso.