Es habitual que durante el embarazo surjan dudas en lo que respecta a las vacunas y a la medicación que se puede tomar o no. En el caso concreto de las vacunas, se debe tener en cuenta que existen algunas enfermedades que pueden ser perjudiciales para el bebé y para la mamá por lo que es muy importante poner todos los medios para prevenirlas.
¿Qué vacunas se pueden administrar en el embarazo?
Aunque las vacunas son unos medicamentos que protegen al organismo en procesos infecciosos futuros, lo cierto es que hay algunas que están contraindicadas durante la gestación, al contener virus activos dentro de su composición pudiendo causar daños al embrión siendo algunas de ellas la triple viral, es decir la del sarampión, paperas y rubéola, la de la varicela, la antipoliomielítica, la tifoidea y fiebres amarillas, la de la viruela y la de la pertusis o tos convulsa.
Si algunas de estas vacunas te han sido administradas sería conveniente esperar como mínimo un mes antes de quedarte en estado. Después del parto no existe ningún inconveniente en ponerlas puesto que no están contraindicadas en la lactancia.
Lo que es cierto que existen una serie de vacunas que son recomendables que la futura madre haya recibido antes del embarazo o en cualquier caso durante el mismo. Este es caso de la vacuna antitetánica, de la vacuna antidiftérica y de la vacuna antigripal. En cualquier caso se debe evitar administrarse durante el primer trimestre puesto que es cuando los órganos del embrión se están formando. Si es imprescindible, será el doctor el que lo valorará.
La vacuna antitetánica no supone ningún riesgo ni para el bebé ni para la mamá. Es más, su administración durante la gestación prevendrá al futuro bebé del tétanos neonatal.
La vacuna antidiftérica previene de esta enfermedad de tipo bacteriano que afecta a la garganta y que puede causar consecuencias graves en casos extremos. No está tampoco contraindicada durante el embarazo transmitiéndose también su efecto al feto.
Las mujeres embarazadas, según la organización Mundial de la Salud, son mucho más vulnerables a padecer una gripe por lo que la vacuna antigripal es muy recomendable especialmente en aquellas mujeres embarazadas que tengan previsto dar a luz durante el invierno. Los estudios científicos todavía no han conseguido demostrar si existe alguna contraindicación para el feto, pero aun así deberían vacunarse si ya se ha superado el primer trimestre. La temporada más apropiada para vacunarse contra esta enfermedad, es la comprendida entre los meses de septiembre y de octubre.
De igual manera que las anteriores vacunas, la de la gripe protege al feto en sus primeros meses de vida. De cualquier manera siempre hay que consultar con el doctor antes de recibir cualquier típico de vacuna y éste será quien indique si es aconsejable administrarla o no, tanto si ya se está embarazado como si se está pensando en quedarse en estado.
