Trastornos de la psicomotricidad

Los trastornos psicomotores son el reflejo de una falta de libertad motriz que hace del cuerpo un obstáculo y que revela una situación de conflicto entre el individuo y su cuerpo. Trastornos de la psicomotricidad

¿Qué es un trastorno piscomotriz?

El trastorno psicomotor va ligado al desarrollo madurativo, se correlaciona con la  historia del individuo y principalmente con su vida afectiva, aunque también se observa, de forma inversa, en todo trastorno de la personalidad, neurosis graves o psicosis, que va acompañado de trastornos de la psicomotricidad.

La escuela puede presentar elementos negativos en dos aspectos. Uno de ellos son las distracciones ambientales que presenta una escuela pobre, con excesivo número de alumnos, situada en una zona ruidosa, con mala iluminación, calefacción y ventilación, etc. El segundo factor consiste en una serie de requerimientos y expectativas irreales y arbitrarias El alumno se halla atrapado en clase mientras el profesor expone lecciones y materias que no comprende y a las que responder de una manera positiva. Muchos niños están desatentos, distraídos e improductivos durante la lectura o la lección de aritmética porque los libros están más allá de su nivel de lectura, experiencia o comprensión inmediata. Ante esta situación continuada de incomprensión del material, el niño termina por abandonar, sentirse frustrado y mostrar su inhibición con lo que está haciendo.

Por último cabe señalar que estos niños hiperactivos pueden no haber recibido un adecuado entrenamiento en autocontrol o inhibición muscular para desarrollar unos adecuados hábitos de voluntad, reflexión o previsión,.

Características de los trastornos de la personalidad en un niño

La evolución de la personalidad del niño inestable depende de su manera de aprender el mundo y de cómo éste  se comporte con él. Frente a la incomprensión de los padres y a la hostilidad ambiental, el niño, injustamente vejado, toma partido por la rebelión. Desobedece, miente, se encoleriza ante cualquier contrariedad, se obstina, abandona sus deberes y no aprende sus lecciones. En clase se muestra indisciplinado y se pone a hacer el payaso para divertir a sus compañeros. Esto le gana su admiración y atrae la atención del maestro, de paso con todo ello da rienda suelta a su necesidad de movimiento. A veces sus reacciones son más violentas, (insolencia, insultos, amenazas) frente a una sanción que no acepta. Su enfrentamiento puede ir aún más lejos, llegando a rechazar toda regla social y cualquier forma de comportamiento que le recuerde lo que exigen los adultos.

Los inestables se adaptan mal a la norma vida escolar y no sacan provecho de las enseñanzas. También están en desventaja para su preparación profesional. No sólo cambian de puesto de trabajo, sino de oficio, y tienen tantos empleos como puestos de trabajo pueden ocupar. Para el adolescente inestable, lo más duro es el período de aprendizaje Pero su futuro no sólo depende de su inestabilidad, sino también del marco en que se desenvuelve. Cuando un niño se encuentra en un medio con posibilidades educativas y afectivas, muchas veces los trastornos se reducen al mínimo y puede adaptarse normalmente a la sociedad.  Su evolución logra variar con ayuda psicoterápica, un adecuado sistema escolar y un trabajo acorde.