Pérdida del año escolar

Perder un año en el colegio puede significar algo muy desmotivante tanto para padres como para hijos pero a pesar de ello, deben buscarse soluciones efectivas, viables y rápidas y no percibir todo como negativo, pues al repetir un grado escolar pueden haber ventajas como el refuerzo de conocimientos no entendidos, identificar problemas físicos o emocionales y fortalecer la relación padre-madre e hijo. Pérdida del año escolar Que un hijo pierda un año en el colegio es una situación bastante preocupante pero antes de actuar con regaños, ofensas o hasta golpes que sería algo muy drástico y erróneo, hay que preocuparse realmente es por las razones por las cuales el niño no rindió adecuadamente y no solo ello sino encontrar varias maneras como solución.

La pérdida de un año es asumido diferente por un padre y por un niño porque para un papá o mamá es más la representación de la frustración y enredo de ilusiones y expectativas educativas de su hijo y lo que conlleva con respecto a su futuro pero otro inconveniente es conocer no tanto las capacidades de su hijo sino las deficiencias en rendimiento y comportamiento.Pero para los hijos el hecho de que esto pase genera rabia, inconformismo, tristeza y la mayoría miedo porque no saben cuál será la reacción de sus padres que generalmente usan la fuerza verbal o física pues dentro de la pérdida de un año se involucra la pérdida de tiempo, dinero, esfuerzos y trabajo. 

Debe ser un asunto no para afectar la estabilidad familiar pero tampoco puede ser tomado con juego o como si no hubiese pasado nada, es decir, no tomar exageraciones ni del lado de los padres ni del lado de os hijos.Pero no todo puede ser visto como una pérdida, pues a veces el hecho de que el niño tenga que cursar de nuevo un año puede significar que refuerce conocimientos que no comprendió pero a nivel anímico puede afectarlo por no estar con los amiguitos con los que lleva mucho tiempo y experimente algo de soledad.  

Cuáles son las causas?
– Hay que evaluar los niveles de competencia del pequeño para determinar en qué nivel se encuentra y que hay que reforzar. 
– Hacer exámenes médicos para descartar dolencias físicas o emocionales que afectan su rendimiento 
– Los problemas de autoestima o dentro de las relaciones familiares pueden generar problemas de atención y falta de ganas para querer estudiar, por ejemplo peleas entre los padres o llegada a una situación de un divorcio, padecimiento de una enfermedad o el fallecimiento de alguien cercano.

Y las soluciones?
– Inicialmente hay que mostrarle el colegio como algo bueno, hacerle perder la pereza y crearles en su imaginación formas divertidas de hacer las tareas, además de hacerles entender que por medio de esto es que van a llegar a ser alguien en la vida.
– El dialogo es muy importante pero acompañado con la confianza pues de otra manera los hijos no comentaran nada de las situaciones que viven en el colegio.
– Tanto los padres como los hijos deben saber en qué están fallando, unos porque saben cómo se comportan y los otros porque los observan cuando hacen sus tareas y prestan atención a sus deberes.
– No hay que quedarse enfatizando en los errores que tenga el niño, hay que decírselo pero esforzarse en buscar una solución
– Para algunos niños es bueno cambiar de colegio, pues los niveles de educación, la relación con sus compañeros y que el hijo se sienta bien es muy importante para un correcto desempeño.
– Cuando el niño empiece el nuevo año escolar, hay que tener paciencia, pues el hecho de obligarlo o presionarlo dañara todo el proceso pero tampoco hay que dejarlo solo porque será una posición facilista y despreocupada, debe haber un seguimiento sin medidas extremas.