Trastornos alimentarios en nuestros hijos varones

En la época de la adolescencia es cuando suelen ocurrir de una manera más frecuente los desórdenes en la alimentación y si bien hasta hace poco se creía que este tipo de trastorno sólo afectaba a las hijas, cada vez son más los hijos varones que lo sufren. Trastornos alimentarios en nuestros hijos varones

Los chicos también lo padecen

Los trastornos alimentarios son una enfermedad de la conducta que suele estar producida por una interacción de factores algo compleja,  que pueden incluir desde trastornos de la personalidad hasta una posible sensibilidad de tipo biológico o genética o el hecho de vivir dentro de una cultura donde hay una extrema obsesión por estar delgado. Los trastornos relacionados con la alimentación se clasifican en anorexia nerviosa y en bulimia nerviosa, dos enfermedades muy complejas  que se han ido convirtiendo en un verdadero calvario tanto para las personas que lo sufren como para los padres que ven como sus hijos se van autodestruyendo.

Estos desórdenes alimentarios han ido aumentado considerablemente entre los adolescentes y cada vez más son los hijos varones los que sufren estos cuadros severos. Los adolescentes entre 14 y 18 años suelen ser los que generalmente padecen anorexia y bulimia y suelen poseer unas características comunes. Jóvenes poco sociables o “ausentes” son los más propensos a padecer este tipo de trastornos que se manifiestan en primer lugar, por una negatividad a comer carne y a convertirse al vegetarianismo. La bulimia suele ser mucho más peligrosa en los varones que en las mujeres, porque éstos pueden incluso llegar a vomitar entres 10 y 15 veces al día. En cambio, la anorexia, suele reflejarse más en los chicos con rituales mucho más obsesivos. Se debe destacar que ambas patologías suelen suceder antes de los 15 años pero puede llegar a producirse un retraso en el crecimiento y en el desarrollo de los hijos.

Factores de riesgo

La adolescencia de por sí es un factor desencadenante de este tipo de trastorno, pero existen otros que deben mencionarse como es la personalidad de nuestros hijos. Según algunos estudios llevados a cabo, las personas en general que sufren de anorexia, tienen una baja autoestima, suelen tender a ser muy perfeccionistas y se encuentran sexualmente o emocionalmente inhibidos.

Las presiones culturales provocadas por los grupos urbanos que se forman entre los adolescentes y que para ser aceptados entre ellos, deben de cumplir una serie de requisitos como el tener una constitución determinada, desarrollan la aparición de la bulimia o de la anorexia.

La actividad física también va acompañada de una actitud desordenada en el momento de la comida. Los chicos se llegan a comprometer tanto con su aspecto físico que llegan a realizar comportamientos peligrosos para su salud como un ejercicio excesivo, vómitos autoinducidos, el uso de diuréticos y de laxantes  y una restricción de líquidos y de calorías que les llega a perjudicar en exceso.

En cualquier caso los padres deben estar atentos a una serie de señales de alerta como pueden ser una pérdida de peso, si después de ingerir comida acude al baño, si se aisla de sus amigos, si suprime de su dieta las pastas, los dulces, el pan, las grasas y los hidratos de carbono en general o si cuando al comer desmenuza en el plato la comida, si la desparrama y si la separa.

Ante la más mínima sospecha de un problema alimentario en nuestros hijos, se debe acudir inmediatamente a la consulta del médico.