Una de cada veinte personas adultas se pueden encontrar afectadas alguna vez en su vida por un tumor en el colon, algo que puede prevenirse con algunos sencillos consejos. 
Pan de centeno y sofritos de tomate
La incidencia de un cáncer de colon ha ido aumentando en los últimos años, dato que se relaciona por el cada vez mas bajo aporte en nuestra dieta de la fibra que necesitamos. Comer pan de centeno a diario, si puede ser enriquecido con lino, puesto que la vitamina E y los omega 3 de estas semillas ayudan a prevenir los pólipos de tipo precanceroso, nos agilizará el tránsito intestinal y de esta manera reduciremos el contacto de la cualquier sustancia nociva que pudiera entrar en contacto con nuestro tubo digestivo.
Añadir o acompañar nuestros platos de una exquisita salsa de tomate reduce el riesgo de padecer un cáncer de colon, sobre todo cuando la utilizamos en vez de usar mantequilla, nata, etc. en nuestras salsa. Para elaborar de una manera sana y deliciosa un sofrito de tomate que se pueda utilizar en todas la recetas, necesitamos tomates muy rojos que sofreiremos con aceite de oliva virgen y que además para aumentar el consumo de fibra podemos añadir un poco de calabacín, de maíz, berenjena o cebolla picada.
Zanahoria, pepino y salsa de yogur
La zanahoria tiene unos pigmentos que la dan ese particular color y que hace que la mucosa que rodea el intestino se encuentre en perfecto estado de salud. Para aprovecharse de todos sus beneficios nada mejor que añadir zanahorias o cualquier otro vegetal de este color como boniatos o calabazas a los purés vegetales que hagamos y a las ensaladas o menestras de verduras.
La salsa griega tzatziki consigue reforzar la salud de nuestro intestino por lo que ayuda a prevenir el cáncer de color, ya que el yogur reequilibra de una manera natural la flora bacteriana de los intestinos, ejerciendo una acción preventiva en el tubo digestivo sobre la formación de tumores además de que el pepino, la menta, el ajo y el zumo de limón, ingredientes que también lleva esta salsa, impulsan nuestras defensas.
Para mantener los pólipos intestinales a raya
Para conseguir reducir hasta en un 50% el riesgo de desarrollar cualquier tipo de pólipos intestinales, es necesario evitar el consumo de grasas perjudiciales, dando prioridad a la carne de ave y el pescado, restringiendo las carnes rojas y los embutidos, a la vez que aumentar consumo de fibra, tratando de comer hasta cinco raciones de frutas y de verduras al día y comiendo legumbres al menos dos veces por semana.
Si se es fumador se debe intentar minimizar el riesgo de sufrir un cáncer de colon, ya que fumar debilita tanto las vías respiratorias como las paredes intestinales a la vez que daña la flora bacteriana intestinal. Comer hortalizas y frutas de color rojo, amarillo o naranja, ayudará a reducir el efecto del tabaco sobre estas zonas del organismo. El tabaco también desgasta los depósitos de vitamina C que se encuentran en nuestro organismo por lo que hay que reforzar el consumo de este anticancerígeno natural tomando un kiwi, una ensalada de tomate y un zumo de naranja natural al día.
