Algunos pequeños trastornos del calor

wwDurante esta época y debido a la humedad y a las altas temperaturas, el niño puede llegar a sufrir algunos problemas. A continuación te intentaremos ayudar a reconocerlos y a resolverlos adecuadamente.

Cómo actuar si tiene diarrea y vómitos

Si el niño tiene deposiciones frecuentes líquidas que en ocasiones van acompañadas de vómitos, puede ser debido a que durante el verano las condiciones climáticas existentes favorecen la proliferación de microbios, sobre todo en ciertos alimentos como los helados o las cremas. Pero también es posible encontrar muchos gérmenes en la arena dando como resultado una molesta gastroenteritis.

En este caso se debe prevenir que el niño se deshidrate dándole líquidos con frecuencia pero a pequeños sorbos. Puede resultar suficiente darle agua o una solución electrolítica si las deposiciones son muy abundantes. Lo que no se debe administrar es ningún medicamento para bloquear la diarrea ya que ésta es útil para poder eliminar todos los microbios del organismo. Si el niño vomita también, se le debe mantener en ayuno medio día, dándole solo agua con azúcar o una solución electrolítica. Si en dos o tres días la diarrea no mejora y se aprecian restos de sangre, de moco o de pus en las heces, se debe consultar con el pediatra para que se le haga un análisis de éstas y averiguar que tipo de microbios han podido causar la enfermedad.

Cómo actuar si tiene los ojos irritados y lagrimea

Si el pequeño tiene los ojos enrojecidos e hinchados, especialmente después de haberse bañado en la playa o en la piscina o después de haber estado expuesto al sol, puede leerse a que la luz muy intensa inflama las mucosas, pero también por cuerpos extraños o polvo que haya penetrado en sus ojos, así como el cloro del agua de la piscina o el agua salada del mar.

Si este problema se produce a menudo, puede administrarse un colirio vasoconstrictor durante la noche, siempre bajo prescripción médica y durante el día, ponerle una gorra o unas gafas de sol. De cualquier manera, es un trastorno leve que se resuelve simplemente con una noche de reposo.

Cómo actuar si se encuentra deshidratado y tiene somnolencia

Si el niño tiene la lengua seca y sus ojos están rodeados de un halo azul oscuro, además de estar somnoliento y de hacer poco pipí durante el día, se debe distinguir entre una deshidratación que va acompañada con pérdida de peo y que requiere una intervención médica urgente, de una deshidratación “leve”, que puede ir relacionada con un episodio de diarrea o causada por las altas temperaturas que provocan que se pierdan muchos líquidos a través del sudor.

En cualquier caso, ante la más mínima sospecha de que el niño pudiera estar deshidratado, se le debe llevar a urgencias de inmediato. Pero para evitarlo se le debe dar líquidos muy a menudo, especialmente si el lugar donde se pasan las vacaciones cuenta con un clima ventoso y seco, porque aunque se sude poco, el organismo necesita igualmente un aumento de líquidos.