Durante estas vacaciones es posible cocinar algunos dulces típicos con ayuda de los niños. Se pasará un rato muy agradable con ellos en la cocina a la par que se les enseñará a coger conciencia del valor de los alimentos. A continuación te proponemos dos recetas muy sencillas y divertidas. Toma nota.
Huevos de chocolate tradicionales de Pascua
A partir de los dos años los pequeños podrán disfrutar de este delicioso postre para el que siemplemente se necesitan cuatrocientos gramos de chocolate negro y cien gramos de chocolates blanco. Si los niños son muy pequeños, se aconseje utilizar chocolate con leche en lugar de chocolate negro.
Los utensilios que se van a necesitar son unos moldes para hacer la forma de los huevos y un regalo sorpresa que sea pequeño para colocar dentro de cada uno de los huevos. En tan solo diez o quince minutos podrás tenerlos preparados, pero deberás esperar una hora y media antes de poder comerlos.
Para prepararlos de debe comenzar fundiendo el chocolate bien al baño María o bien en el microondas. Después se remueve bien para que quede una mezcla uniforme y se rellenan a continuación los moldes de los huevos para meterlos dentro del frigorífico. Después de una hora aproximadamente, que es el tiempo que suelen tardar en solidificarse, se pueden sacar los huevos de los moldes.
La sorpresa se colocará en una de las mitades de los huevos. Si los niños son aún pequeños, se recomienda poner una galleta por ejemplo, para que no se atraganten. Después se pincela el borde de una de las mitades con un poco de chocolate derretido y se coloca la otra encima.
El chocolate blanco se funde igualmente y se utiliza para la decoración de los huevos. Se espera aproximadamente otra media hora a que se solidifique también este chocolate y se puede servir inmediatamente.
Torrijas con natillas
Las torrijas son sin duda alguna uno de los postres más populares de la Semana Santa. A partir de los dos años de edad tus hojas podrán disfrutar de este riquísimo dulce cuyos ingredientes son ochenta gramos de azúcar, ciento quince gramos de harina de maíz, cuatro huevos, quince decilitros de leche, cinco gramos de mantequilla, aceite de oliva, pan cortado en rebanadas gordas y una cáscara de limón.
Los utensilios que necesitarás son una cacerola, un recipiento apto para calentar, una sartén, una batidora y una bandeja donde servir las torrijas. En quince minutos tendrás todo preparado.
En la cacerola se coloca la leche con el azúcar y se empapan en ella muy bien las rebanadas del pan. Después hay que rebozar dichas rebanadas con el huevo batido y se fríen. Las torrijas ya las tienes preparadas.
Para elaborar las natillas deberás poner la leche a calentar junto con la cáscara de limón, la mantequilla y el azúcar. En otro recipiente diferente se mezclan la harina y las yemas de los huevos. Se echa sobre esta mezcla la leche y se bate todo bien para poner esta mezcla al fuego hasta que cueza. No hay que dejar de remover hasta que dicha mezcla espese y una vez lo haya hecho, se retira del fuego.
Sirve las torrijas con las natillas y verás como tanto los niños como los adultos se «derriten» con esta deliciosa receta.
