Remedios para conseguir reforzar la salud de nuestros hijos adolescentes

Durante la etapa de la adolescencia nuestros hijos sufren muchos cambios fisiológicos en los que llegan a ganar el 50% del peso y el 20% de la talla que tendrán en su edad adulta, por lo que hay que tener en cuenta una serie de consejos dietéticos para contribuir a su correcto desarrollo. Remedios para conseguir reforzar la salud de nuestros hijos adolescentes

Alubias y galletas de avena

Añadir un puñado de alubias a cualquier receta que vayan a consumir nuestros hijos durante esta etapa, como en las ensaladas o en los estofados, aumentará los depósitos de zinc, mineral que debe ser reforzado durante la adolescencia ya que interviene directamente en el desarrollo sexual a la vez que favorece la producción de la hormona responsable del crecimiento. Otra muy buena fuente de zinc es el queso curado que puede rallarse para añadir a los platos de pizza o sobre pasta.

Los adolescentes, como bien es sabido, sufren muchos cambios de tipo emocional y con el fin de evitar la irritabilidad, la falta de concentración y los altibajos de tipo anímico que sufren constantemente, es conveniente sustituir cualquier tipo de bollería industrial o los aperitivos salados por galletas de avena, especialmente si están enriquecidas con frutos secos o con pasas, ya que este cereal ayuda a calmar los nervios a la vez que aporta mucha energía y sube el ánimo gracias a las dosis de vitamina B que contienen.

Sésamo y quinoa

Aparte de las dos o tres raciones de lácteos que necesitan a diario nuestros hijos adolescentes, especialmente desde los 10 a los 19 años, es necesario que tomen otros alimentos ricos en calcio como el sésamo. Una cucharadita a diario de estas semillas les ayudará además a mantener el colesterol a raya que suele estar más elevado de lo normal en 1 de cada 2 adolescentes.

La quinoa es un cereal que destaca por su riqueza en magnesio, calcio, hierro y proteínas por lo que su consumo regular ayuda a fortalecer los músculos, impulsar las defensas de los adolescentes y además aumenta su capacidad de aprendizaje. Este cereal se cocina de igual manera que el arroz y es perfecto para compaginar con cualquier tipo de hortalizas y de salsas.

Enemigos de la salud para los adolescentes

Si nuestro hijo adolescente está más cansado de lo que es habitual en él o si el resfriado le dura más de lo normal es necesario plantearse sus hábitos alimentarios. Eliminar de su dieta las bebidas estimulares o el café es una de las principales pautas a tener en cuenta ya que éstos favorecen una pérdida mayor de calcio por la orina.

El tabaco y el alcohol consiguen malgastar los depósitos de vitaminas tan importantes como la A y la C, por lo que un adolescente tiene estos malos hábitos es necesario que se introduzca en su dieta un aporte extra de estas vitaminas que se encuentran en las hortalizas de color rojo o anaranjado y en la fruta. El déficit e cualquiera de estas vitaminas puede conseguir debilitar sus defensas y agravar un problema menor como es el acné.