¿Por qué es tan perjudicial el aceite de palma?

El aceite de palma se ha hecho últimamente muy popular gracias a las redes sociales, pero ¿verdaderamente sabemos qué es exactamente y por qué resulta tan malo para la salud? Intentamos contestarte a estas preguntas a continuación.

¿Por qué es tan malo el aceite de palma?

Es la grasa extraída de la palma aceitera Elaeis guineensis o de la palma africana de aceite. Su consumo resulta malo entre otras muchas cosas, porque el ácido palmítico perjudica la salud cardiovascular, aumentando el «colesterol malo» o LDL. También se le ha relacionado con ciertas alteraciones del metabolismo como la diabetes.

Además resulta perjudicial porque contiene unos compuestos conocidos como ésteres glicidílicos que están considerados carcinogénicos y que se forman durante el procesamiento que se le efectúa al aceite de palma cuando se le somete a temperaturas de más de 200º centígrados.

El aceite de palma resulta nocivo como muchas otras cosas que se pueden encontrar en alimentos procesados, que precisamente, es donde este aceite se encuentra. El aceite de palma en sí, es solamente un ingrediente perjudicial más, como el azúcar o las grasas hidrogenadas.

Hoy en día ha llamado más la atención el aceite de palma, que por cierto, viene usándose desde hace muchos años, porque es obligatorio poner la procedencia de la grasa utilizada en las etiquetas, y hasta hace poco, al no ser obligación, simplemente se ponía grasa vegetal, sin especificar más.

¿Mayor impacto en los niños que en los adultos?

En este caso hay que tener en cuenta una cosa muy importante y es que si los riesgos empiezan a gestarse ya en la niñez, es muy probable que las enfermedades lleguen a aparecer a una edad más temprana, comparándolo a si los mismos riesgos comienzan a gestarse en edad adulta.

En cualquier caso no existen cantidades recomendadas, entre otras cosas porque los productos de los que forma parte el aceite de palma, suelen llevar un porcentaje también muy elevado de azúcares y de sal, entre otros, por lo que, independientemente de llevar aceite de palma o no, ya son alimentos que no deberían consumirse a diario, sino ocasionalmente, y por supuesto, no de manera obligatoria.

¿Cómo se debe evitar la exposición de los niños a estos productos?

Evitando ofrecerles productos como galletas, bollería, leches de crecimiento, precocinados, etc. En su lugar hay que usar alimentos en estado original y aprender a leer las etiquetas de los que se compra, ya que solo estando bien informados podemos tomar las decisiones adecuadas.

En cualquier caso al leer las etiquetas puede que no aparezca especificado como aceite de palma, ya que también puede aparecer con otros nombres como palmiste, manteca de palma, estearina de palma oleina de palma o palmoleina.

Y aunque pueda resultar imposible hoy en día consumir alimentos que no contengan aceite de palma, lo cierto es que sí que es posible. Por ejemplo unas nueces, unos pimientos, una naranja o una patata, entre otros muchos alimentos, nunca llevarán aceite de palma, por lo que hay que volver a consumir alimentos «reales» y dejar a un lado los procesados.