Orientación a los hijos antes de un embarazo no deseado

Tener hijos adolescentes es una tarea que puede resultar bastante fatigante si no se tienen los medios de educación esenciales, sobre todo para evitar que caigan en situaciones complejas de asumir y vivir, como el hecho de ser padres a temprana edad. Orientación a los hijos antes de un embarazo no deseado Para los padres que empiezan a enfrentarse con la edad de la adolescencia en los hijos, es complejo tocar el tema de la sexualidad y sobre todo tratar de impedir de que caigan en una situación de sexo a temprana edad y peor aun de un embarazo no deseado. Lo principal en entender que lo esencial es la comunicación y el dialogo, porque la violencia, los gritos o los regaños, probablemente no lleven a nada seguro, o lo que se logre es una rebeldía peor por parte de los jóvenes. 

– Lo primero es enseñarle valores y normas relacionados con la sexualidad, porque de nada sirve tratar de ayudarlos cuando lo único que escuchan es que no hay ética, cuando los padres son promiscuos, cuando ven con normalidad el que las chicas queden en embarazo y se guíen por el aborto para salir del problema, entre otros errores.  Por eso antes de dar cualquier consejo, tanto el padre como la madre deben replantearse su ideología y responder preguntas  relacionadas con que los jóvenes sean padres cuando ni ellos mismos han salido de su etapa de maduración hacia la vida real y que errores cometieron ellos cuando eran jóvenes para que los hijos no caigan en lo mismo o quizá algo peor. 

– No hay que temer al hablar de sexo  a los hijos incluso cuando son pequeños y menos si es la madre la que le explica a su hijo varón o el padre a su hija, pues lo importante es que ellos aprendan, entiendan y pongan en práctica lo que está bien. No hay que inventarles historias o  cuentos, no hay que mentirles no tampoco emplear términos extraños, es mejor ser directos, claros y realistas, pero siempre de manera respetuosa. 

– Siempre es importante el seguimiento de los padres a las actividades que hacen o tienen sus hijos adolescentes. Hay que establecer límites y reglas, definir horarios de entradas y salida, conocer sus amistades y sobre todo si son convenientes o solo alteran su educación y tranquilidad. Hay que explicarles que lo que ellos hacen no es espiarlos, sino preocuparse por lo que hacen. Una cosa es orientarlos, pero lo que siempre hacen es pensar que se meten en todo  y quieren manejar su vida. 

– Es normal que ante el gusto de alguien se quiera tener una relación con otra persona como si fueran adultos, pero hay que hacerlos ver que en realidad no se han alejado del todo de su etapa de niñez y no pueden alterar estas etapas tan rápido. Está bien que tengan muchos amigos, pero una relación antes de los 15 o 14 años puede que no sea tan conveniente, además que les traerá confusiones, dolores de cabeza y entrar a un mundo para el que quizá no estén preparados y es el sexo.