Mastoiditis, trastornos del oído en el bebé

Frecuente en los niños pequeños la otitis es una dolencia que puede darse repetidamente afectando también a los bebés. Sin embargo, en ocasiones este tipo de patología cuando se hace recurrente puede dar lugar a una mastoiditis, una infección que se localiza en el hueso mastoideo ubicado detrás de la oreja y que puede requerir para su curación de una intervención quirúrgica. Mastoiditis, trastornos del oído en el bebé El oído es una zona compleja del cuerpo humano y se forma de varias áreas bien definidas, como el tímpano en el oído medio, una cámara que contiene aire y una cadena de tres pequeños huesillos conectando el tímpano con el oído interno.

Este oído interno se encuentra además lleno de líquido y se conforma de dos partes, una que funciona como órgano de audición llamado cóclea, completándose con canales semicirculares que forman el órgano del equilibrio. Cuando tanto el oído medio como el interno sufren de algún problema éste puede afectar al oído interno y también ocurrir a la inversa.

Cualquier tipo de patología que afecte el oído producirá síntomas como dolor y malestar, además de estar acompañada de una sensación de taponamiento que suele existir como parte de una presión en su interior, seguido del drenaje de líquido.

En ocasiones puede presentarse una pérdida parcial de audición y zumbido en los oídos con la sensación de pérdida del equilibrio. Cada uno de estos síntomas pueden ser causado por una infección, lesión e incluso por una fuerte presión que soporta el oído medio y que es causada por una obstrucción que se localiza en la denominada “trompa de Eustaquio”, el tubo que sirve de conexión el oído medio con la zona posterior de la nariz. Fiebre y también un estado de debilidad pueden  afectar al niño.

Entre las dolencias más comunes que afectan al oído se encuentran, la perforación del tímpano, la otitis media, tanto aguda como crónica, la otosclerosis y la mastoiditis.

Esta última, se produce por una infección del hueso mastoideo del cráneo, localizado por detrás de la oreja y formado por unas celdas pequeñas neumáticas que tienen por función drenar el oído medio.

En realidad, la mastoiditis es por lo general la extensión de una infección que se ha producido en el oído medio precisamente donde se encuentran las pequeñas celdas neumáticas mastoideas.

Esta patología suele darse con mayor frecuencia en pequeños que ya han tenido otros episodios de infecciones localizadas en el oído, siendo un problema que lo provocan diversas bacterias, siendo posible su reducción utilizando antibióticos específicos para los oídos.

Entre los síntomas más frecuentes que pueden presentarse ante una mastoiditis se encuentran una otitis previa media aguda y que forma un absceso en el hueso, razón por la cual la piel que recubre el hueso mastoideo puede hincharse, causar dolor y la piel tomar un color rojo, con el agregado que el oído externo se desplaza hacia un lado y abajo.

Ante la aparición de una mastoiditis existirá:

  • Secreción del oído.
  • Dolor en el oído.
  • Fiebre Dolor de cabeza.
  • Supuración

Ante un cuadro así,  el médico realizará un examen físico del bebé o niño teniendo en cuenta sus antecedentes con relación a infecciones reiteradas en la zona de los oídos. Luego realizará un examen minucioso tanto del oído externo como del tímpano del niño utilizando un otoscopio, pudiendo agregarse pruebas como una tomografía del oído, tomografía de cabeza o radiografía de cráneo.

La mastoiditis no es una enfermedad grave a pesar que el tratamiento puede requerir la hospitalización ya que el tratamiento resulta complicado para lograr que los medicamentos puedan llegar a la zona más profunda del hueso mastoideo.

En algunos casos se recurre a la cirugía como una forma de ayudar a drenar el líquido que se encuentra en el oído medio.

La prevención es fundamental para evitar infecciones como la mastoiditis y por ello el tratamiento adecuado de cualquier problema en lo oídos es fundamental para evitar que se agrave el cuadro.

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