¿Madre primeriza? A continuación cómo bañar a un bebé (Parte I)

Existen muchas dudas cuando se está por ser madre por primera vez, y una de las que más preocupan a las mujeres es cómo bañar a un bebé recién nacido. Por eso a continuación se presenta lo que se debe saber, para que el momento del baño sea cómodo, sencillo, relajado y saludable, tanto para la madre como para su bebé. ¿Madre primeriza? A continuación cómo bañar a un bebé (Parte I) 1. Tener los elementos necesarios al alcance: antes de bañar al bebé se deben juntar todos los elementos necesarios para dejarlos al alcance de la mano, esto se debe a que una vez que el pequeño esté en el agua no se podrá soltarlo o dejar de prestarle atención porque sería extremadamente peligroso. 

Generalmente es necesario contar con un jabón, un shampoo para bebés (sin lágrimas), una esponja, un poco de algodón y una toalla. Si el pequeño ya tiene la edad suficiente se pueden tener a mano algunos juguetes especiales para la bañera. Tampoco se debe olvidar tener el pañal y las prendas de vestir en la misma habitación donde será bañado el bebé, lo que ayudará a que no tome frío innecesariamente. 

También se recomienda utilizar un delantal impermeable para no mojarse mientras se desarrolla el baño, así como es buena idea tener una toalla rodeando la cintura para facilitar el secado. Además, si se desea se puede utilizar un termómetro para el agua, el cual suele conseguirse en la presentación de juguete que suele ser muy práctica. 

2. Emplear productos adecuados: la piel de los bebés es muy delicada y fácilmente irritable, por eso se recomienda utilizar un jabón y shampoo neutro. Éstos no deben contener perfumes, esencias, productos para el embellecimiento o colorantes agregados, ya que no se sabe que podría ser agresivo o a qué podría ser alérgico el pequeño. Si no se sabe que productos seleccionar se pueden adquirir presentaciones para bebés o se puede consultar con el pedíatra de cabecera. 

3. Climatizar la habitación: es necesario que la habitación donde se bañará al bebé esté climatizada a unos 20 grados centígrados, la cual puede ser cualquiera de la casa. Sin embargo, se recomienda optar por el baño, porque es un ambiente preparado para la higienización, y es suficientemente pequeño como para mantener una buena temperatura. 

Si la habitación que se seleccionó para higienizar al bebé tiene ventanas, es importante que estén cerradas para evitar las corrientes de aire frío; lo mismo con las puertas, que deben permanecer cerradas hasta que el bebé esté limpio y vestido nuevamente. 

4. Utilizar una bañera apropiada: para bañar a los bebés, y especialmente a los recién nacidos, se recomienda contar con una bañera especial para la higienización de los bebés. Éstas permiten elegir una ubicación y altura cómoda para hacer más fácil y de forma correcta la tarea del lavado del bebé. 

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