Los movimientos en la panza de la mamá son un evento sensacional para quien aun no ha sido madre y para el padre del futuro bebé, pues sienten aún si ver al pequeño, como se desarrolla, como crece, como de cierta manera se presenta a sus padres. Muchas madres se emocionan con las sensaciones que les hace sentir cada patadita de su bebe dentro de sus estómagos, que empiezan a sentir por lo general entre los 4 y 6 meses. Aunque para algunas es complejo diferenciarlos de gases estomacales, las primeras sensaciones son semejantes a una vibración o a una especie de burbuja dentro del estómago. Frecuentemente se dan cuando la madre va a descansar y está en un estado pasivo y durante la noche es cuando la mamá está más alerta a los movimientos y cambios del pequeño.
Cuando los meses siguen avanzando, se identifican y sienten más rápidamente y es tanta la exactitud del movimiento, que se alcanzan a percibir algunas partes del bebé, principalmente un codo, un pie o la colita, lo que hace ver a sus padres, que el bebe se está acomodando. Para el padre también es una sensación maravillosa, pues el poner sus manos sobre el vientre de sus parejas y sentir golpecitos de su bebé es realmente mágico y quieren hacerlo más seguido, pero todo depende de la disposición del bebé que a veces se esconde y no se mueve, pero no quiere decir que este mal o enfermo o el embarazo esté en riesgo. Este tipo de interacciones entre los tres, hace que la relación entre pareja y padres e hijo se vaya fortaleciendo y que desde antes de nacer, el pequeño sienta que afuera lo esperan con ansias y mucha alegría y amor.
Muchas veces después de los 6 meses, el bebé puede empezar a tener hipo y entonces el sentirlo se hace de manera involuntaria y puede ser repetitivo. En el último mes es común que estos movimientos sean más fuertes, pues el bebé tiene menos espacio para moverse y por ende trata de acomodarse de la mejor manera que pueda, así tenga que enterrar sus pies y manos donde encuentre espacio. Siempre es esencial reconocer los movimientos de bebé y si no se producen, comenzar a estimularlos. Hay algunos métodos caseros para hacer reaccionar al pequeño y uno de ellos es el consumo de algo de dulce, ya sea bebida o comida y esperar entre 25 minutos y media hora, después se recuesta o se intenta tomar una siesta y el bebe por acción del dulce y por la posición, empezara a tener los reflejos para que su mama sienta que se está moviendo.
Cuando un bebé a pesar de estímulos o de los meses aceptables para que estos signos aparezcan no se mueve, hay que acudir de inmediato al médico pues puede haber algún problema en su desarrollo o en el embarazo como tal.