Las películas de terror y los niños

Los niños no pueden ver todo lo que ven los adultos y específicamente en el caso delas películas de terror, el verlas sin control y supervisión, puede convertirse en el causante de un gran trauma que ni con el paso del tiempo se pueda superar. Las películas de terror y los niños Los niños son muy influenciables y su mente puede ser tan rápida que se imaginan muchas más cosas de las que pueden ver, por eso, que vean películas de terror puede ser contraproducente. Hay que tener en cuenta ciertos aspectos para que si llegan a ver una película de este tipo, la experiencia no sea tan traumática y no duren mucho tiempo  con pesadillas y sin dormir. 

Lo primero que hay que tener en cuenta es la edad del pequeño, pues si son menores de 7 u 8 años, la situación puede complicarse porque no identifican la diferencia entre realidad o ficción y es fácil que junten ambos mundos y piensen que lo que ven y les produce miedo, es está pasando a ellos. Hay ciertas películas de suspenso pero que tienen un carácter animado y que les hace más fácil ver este tipo de género cinematográfico. Es ideal que pueda mostrar algo que los cautive y les acelere el corazón, pero que también les de risa y poco a poco olviden lo que les pudo dar miedo.

Si están viendo una película de terror con los padres, lo último que papá o mamá deben hacer es asustarse, porque los niños trataran de hacer lo que hacen los mayores y si sienten que sus papás están asustados, ellos de inmediato comenzaran a sentir esa adrenalina. Es más común que las mamás se asusten más que los papás, así que es recomendable que ellas vean antes la película y saber si son capaces de superarla y de mostrársela a los pequeños sin que se cree trauma. Uno de los ejemplos de este tipo de películas que causan algo de suspenso y muestran algo diferente de la vida real, es Casper, que a pesar de tratarse de fantasmas y ataques al pequeño y tierno fantasmita, deja un mensaje muy bonito y seguramente los divertirá. Es recomendable para niños mayores de 8 años, que comprenden algo de la situación que ven y aunque puedan sentir algo de miedo, disfrutan del momento. 

A medida que vayan creciendo, será posible mostrarles películas con un poco mas de suspenso, pero jamás dejarlos ver ya sea solos o acompañados,  cosas terroríficas como el exorcista o actividad paranormal, que aunque a muchos adultos no les cause miedo, a los niños les causará pavor. Además son importantes las charlas que tengan padres e hijos con respecto al tema, a discernir entre lo que es mentira y actuado y lo que pasa en la vida real.