La ingesta de líquido, tanto durante la gestación como durante la lactancia, resulta muy importante ya que asegura que tanto el feto como la madre estén hidratados y desarrollen sus funciones vitales de una manera correcta. Pero para muchas mujeres el beber agua se torna en una pesada tarea, por eso una excelente forma de ingerir líquidos es tomarlo en infusiones. Pero, ¿sabes cuáles son las adecuadas y cuáles pueden llegar a perjudicar a tu bebé? A continuación te lo contamos.
Infusión de hojas de frambuesa
Con las hojas de esta planta se puede preparar una exquisita infusión rica en minerales y en vitaminas, sobre todo en calcio, fósforo, hierro, potasio y vitaminas del tipo C, B y E, de aquí que el consumo regular de esta infusión proporcionar durante el embarazo los nutrientes esenciales necesarios tanto durante este período como durante la lactancia.
Además estas hojas son un tónico energético para los órganos reproductivos lo que hace que se aumente o se relaje el tono muscular liso ayudando a prevenir un aborto natural, dificultades durante el parto o una hemorragia postparto, aunque tampoco se debe abusar de esta infusión ya que puede provocar un parto prematuro.
Infusión de paja de Avena
La avena resulta una hierba muy nutritiva que protege y alivia el sistema nervioso, proporcionando los minerales esenciales y las vitaminas necesarias. Además se ha podido demostrar que la avena reconstruye la vaina de mielina. Con el consumo de esta plata se crea una sensación de bienestar que sirve también para apoyar las emociones positivas de las personas. Está indicada en caso de agotamiento nervioso o de debilidad, contra la depresión y la fatiga e incluso para conseguir un sueño reparador o aliviar las palpitaciones excesivas del corazón. Por otra parte es un tónico uterino endocrino que nutre y equilibra la producción de las hormonas a la vez que fortalece el útero.
En contraposición, el sabor de esta infusión hace que algunas mujeres que padecen náuseas, puedan llegar a acabar padeciendo alergia.
Infusiones que no se pueden tomar durante el período de gestación
Las plantas que no resultan seguras y que no se deben tomar ni en infusión, ni en cápsulas, ni el polvo, ni en tintura, etc., son el ruibarbo, ya que puede provocar contracciones uterinas que pueden llevarte incluso hasta el aborto. El té de hojas de frambuesa, la manzanilla, el poleo menta, la ortiga y la hierba luisa, tampoco deben consumirse. La salvia y el romero pueden espolvorearse por ejemplo en las ensaladas, pero no consumirlas nunca en infusiones. La hoja de coca está prohibida por su contenido en cocaína y la raíz de regaliz puede provocar subida de la tensión arterial. El vetiver, la valeriana, el hinojo y la consuelda, también están contraindicadas.
De cualquier manera, en el momento en que surja cualquier tipo de duda sobre la conveniencia de tomar o de no tomar cualquier tipo de planta en una infusión, lo que hay que hacer es consultar con el médico para que no exista ningún riesgo.
