Frases para mejorar comunicación y relación con los hijos

En la mayoría de los casos familiares, no existe una buena comunicación ni relación padre e hijo, porque no se establecen costumbres desde un principio. Aquí encontrarás una serie de consejos que te servirán para mejorar la comunicación con los niños. Frases para mejorar comunicación y relación con los hijos

Ningún tema es demasiado pequeño para una discusión con tus hijos. Si bien es cierto el dicho “cada día aprendemos algo nuevo”, hoy te dejo algunos datos que te ayudarán a escuchar entre líneas a tu hijo, a no interrumpir mientras habla  y a apartar un tiempo para conversar.

Muchas veces no conocemos las palabras adecuadas para conversar con los niños, por eso aquí te dejo una lista de frases que te servirán de mucho, para mejorar la comunicación con los niños.

Puedes utilizar frases cotidianas para infundir confianza, autoestima y consideración de tus hijos:

Gracias: es importante reconocer los esfuerzos de tu hijo. Podrías decir «Gracias por ayudarme a buscar ese calcetín perdido» o «Gracias por poner la mesa.»

Quiero saber más: palabras como éstas muestran a tu hijo que lo estás escuchando y que te gustaría saber más acerca de lo que está en su mente. «Cuéntame más» estimula la conversación sin emitir juicios o dar consejos inmediatos, dos respuestas que desalientan la comunicación por parte de su hijo.

Puedes hacerlo: la expresión de confianza en la capacidad de tu hijo para hacer muchas cosas sin su ayuda es importante. A medida que tu niño vaya creciendo, habrán muchas ocasiones en que su aliento será la diferencia entre su renuncia a la realización de una tarea difícil.

¿Cómo puedo ayudar?: hazle saber que estás dispuesto y disponible para ayudarlo a cumplir con una tarea particular que puede ser difícil para él de manejar por su cuenta. Podrías decir: «Creo que puedes leer la historia por ti mismo ahora déjame saber si necesitas ayuda con una palabra nueva» A medida que tu hijo tome proyectos en la escuela, anímalo a pensar en medidas concretas que son necesarias para completar un proyecto. Pueden decidir qué tareas puede manejar por su cuenta y en cuáles necesitará ayuda.

Vamos todos a tono: un niño nunca es demasiado joven para aprender que el esfuerzo de la cooperación y el trabajo en equipo hace más fácil y rápido todo y deja  tiempo para la diversión. Podrías decir frases como «vamos todos a rastrillar las hojas del patio para que podamos entrar y hacer galletas» o «vamos todos a limpiar la cocina o nos perderemos la película». Actividades en familia y las tareas en grupo pueden convertirse en rituales agradables que enriquecen la vida de un niño y crea buenos recuerdos.

No te limites a decirle a tu hijo que lo quieres: las investigaciones indican que los niños privados de contacto físico y las muestras de afecto, no los dejan prosperar. Cuando los niños crecen, varían las formas en que demostramos afecto. Un poco de amor para ser abrazados, mientras que otros prefieren un abrazo o una palmada en el hombro. Es importante ser consciente de lo que tu hijo disfruta más en una edad en particular.

Por favor: después de todos estos años «por favor» sigue siendo un clásico. Esta es una palabra mágica, que su utilización lo ayudará a definir su comportamiento y al final lo hará feliz.

¡Buen trabajo! Bien por ti: la autoestima y confianza en sí mismo crece cuando los esfuerzos de tu hijo y el desempeño son recompensados. Siempre que sea posible, dale muchas  palabras de alabanza. Asegúrate de que tu alabanza sea sincera y específica. Céntrate en los esfuerzos de tu hijo y el progreso, esto le ayudará a definir sus puntos fuertes.

Es hora de… «ir a la cama», «hacer los deberes» o «apagar la televisión:» los niños pequeños necesitan estructuras en sus vidas diarias para proporcionar una medida de seguridad en un mundo inseguro. Depende de ti como padre establecer y mantener un programa viable de actividades, siempre recordando que los niños se benefician de las comidas regulares y la hora de dormir.

Te quiero: todo el mundo necesita amor y cariño; un sentimiento de aceptación y pertenencia. No podemos asumir que los niños conozcan y comprendan nuestro amor por ellos a menos que se lo digamos. Decirle a tu hijo que lo amas y mostrándole con innumerables abrazos, no sólo es importante durante la niñez temprana, también a medida que va creciendo.