Fatiga y estrés

El estrés es un fenómeno biológico que puede ser producido, entro otros muchos motivos, a consecuencia de un estado de fatiga. ?sta por sí mismo no es una enfermedad sino una respuesta normal del organismo cuando está sometido a un esfuerzo de intensidad superior al que está acostumbrado. Fatiga y estrés Causas de fatiga. I.

Una de las causas de fatiga y por tanto de estrés es el tipo de actividad que se desarrolla, pero no tanto por las consecuencias directas como por la forma en que se vive o por el contexto en el que se desarrolla. Algunas actividades producen más fatiga que otras pero serán más o menos estresantes en función del nivel de responsabilidad con el que se afronten, por tanto, depende de la intensidad con la que se viva y del grado de preocupación que genere.

El medio ambiente en el que se desarrolla la actividad también tiene una gran repercusión en el índice de fatiga que éste llega a asentir. Los ambientes muy sobrecargados con humo, ruidos, mala ilumnicación, etc., favorecen el estrés.
Una alimentanción desequilibrada no sólo provoca una serie de enfermedades como la obesidad, la diabetes o afecciones de tipo cardiovascular, sino que también se consigue una disminución de la capacidad de trabajo y la aparición de fatiga. Aunque el esfuerzo mental no se exterioriza bajo ningún consumo de energía que se pueda medir, el sistema nervioso en su conjunto utiliza grandes cantidades de energía para mantener su mecanismo en orden de marcha.

Causas de fatiga. II:

El reposo inadecuado, es decir, no conseguir realmente descansar o no saber aprovechar el tiempo de descanso, también provoca fatiga. Descansar es no hacer nada, dormir o desconectar, pero también es adoptar una actitud positiva de encontrar motivos de satisfacción en diversas situaciones, como hablar con tu pareja o algún amigo de las pequeñas anécdotas cotidianas, las actividades deportivas, leer un libro, etc. Sin lugar a dudas el período dedicado al sueño tiene una gran trascendencia para afrontar adecuadamente la jornada por lo que ha de ser reparador, distendido y relajado.

Las enfermedades, especialmente las crónicas, generan cansancio, lesiones gástricas o articulares o incluso afectan a la columna vertebral. También pueden traducirse en jaquecas o migrañas que para un trabajo intelectual resulta un grave inconveniente. Los factores meteorológicos también influyen en la capacidad de rendimiento y  en la generación de la fatiga. El microclima, los cambios de presión, la humedad y la actividad en un lugar abierto hacia el espacio exterior o cerrado, son también factores condicionantes. Los despachos sin ventilación e iluminación natural, o los climas en los que pasan largas tempradas sin ver el sol, son ambientes favorecedores de estrés.

Por último debemos destacar los factores de tipo psicológico que son muchos y muy diversos y se encuentran estrechamente entrelazados entre sí. El peso de la responsabilidad, la falta de interés por el trabajo o problemas familiares pueden llegar a provocar un estado de fatiga continúo cayendo en estado de estrés.