Enseñar a los niños a ser ordenados

Los niños desde pequeños tienen la costumbre de dejar tirado todo lo que utilizan pero depende de la educación de los padres y que sean respetuosos pero exigentes a la hora de enseñar a los pequeños a que dejen cada cosa en su lugar. Enseñar a los niños a ser ordenados Algo que preocupa a los padres cuando sus hijos empiezan a crecer, es el hecho de que los pequeños son muy desordenados, no atienden las ordenes de sus padres y les encanta dejar todo lo que usan al largo del camino que van trazando mientras se mueven, entonces hay regueros de ropa, de juguetes, de zapatos, de agua o de tierra, pero jamás esta la intención de limpiar o recoger todo lo que han dejado tirado. 

No es raro que todos los niños adopten este comportamiento además porque los padres casi siempre la mamá está pendiente de lo que hace, de lo que tira, de lo que come, de lo que deja de hacer entre otras y trata de darle todo con facilidad a muy corta edad porque no puede por sus propios medios. El problema surge cuando las madres se vuelven tan alcahuetas y condescendientes, que permiten que su hijo se vuelva perezoso, que no asuma responsabilidades mínimas como el recoger la ropa que una o tender su cama cuando ya está en la capacidad de hacerlo. Lo esencial es enseñarle desde la primera etapa de su vida porque es desde aquí donde se empieza a formar como persona, además puede reflejarse en la actitud del papá o de la mamá y ellos querrán hacer lo mismo y ayudar, como cuando quieren barrer o trapear solo por curiosidad y ganas de sentirse grande. 

El ejemplo es uno de los métodos más básicos y que probablemente seguirán con mayor interés.También deben aprender a seguir ordenes pero sin gritos o sin golpes, pues lo que harán es actuar por temor o no hacer nada por la misma razón o por el contrario si los padres no le exigen con vehemencia sino con palabras dulces siempre y al final terminan haciendo toda la labor ellos, es probable que los hijos tomen todo como chiste y nunca hagan nada porque siempre sabrán la manera de no hacer nada y evadir con cualquier acto o mueca que enternezca a los padres u otro adulto. No hay que dejarlos solos mientras aprenden, pues la idea es orientarlos y que aprendan como se hace paso a paso para que sea mas fácil de entender y hagan las cosas como deben ser y no que cojan el desorden de un lado y lo lleven para otro. 

Puede emplearse un método de juego, por ejemplo por tamaños, por colores o por lugares para dejar cada objeto, así podrá divertirse mientras aprende a hacer sus labores. Hay que tener en cuenta que el orden no es solo de los juguetes sino también de su ropa, de sus zapatos o de otro tipo de objetos personales que puedan utilizar, por ejemplo, las temperas en su lugar y cada una tapada, los pinceles lavados y puestos en un vaso para poder almacenarlos sin que se pierdan.