¿Has sentido alguna vez que no existe comunicación entre tus hijos y tú? ¿Crees que necesitas mejorar la manera de comunicarte con ellos? El primer paso para conseguirlo es escucharlos atentamente para poder conocer cuál es el estado emocional de tu hijo y qué es lo que le preocupa.
Comunicación entre padres e hijos
Los padres siempre suelen creer que para comunicarse adecuadamente con sus hijos basta con el profundo y sincero amor que les tienen, junto con la experiencia de la vida y de la necesidad que tiene de ser corregidos y guiados. Seguramente estos ingredientes junto con un poco de sentido común, sean en muchas ocasiones suficientes para mantener una comunicación buena con ellos. Y puede que funcionara si no estuvieran por medio los sentimientos.
El mundo emocional de un niño es igual o incluso más complejo que el de un adulto por lo que el entendimiento entra ambos resulta algo difícil. Por eso es muy importante que los padres aprendan el arte de comunicarse para garantizar que lo que se dice es lo que verdaderamente se quiere decir y a su vez, para escuchar lo que el niño realmente siente y quiere decir. Aunque esto puede parecer bastante obvio, lo cierto es que en la vida cotidiana, con la sobrecarga de trabajo, los conflictos diarios y el cansancio, la comunicación entre los padres y los hijos puede verse bastante mermadas.
Los adultos como tales, confían sus sentimientos, sus ansiedades y sus problemas a aquellas personas que saben que les van a prestar toda su atención. Pues a los niños y a los adolescentes les ocurre exactamente lo mismo.
Pautas para comunicarse con los hijos
Hay que tener en cuenta que las palabras que se utilicen para responder a las explicaciones de los hijos pueden que faciliten el diálogo posterior o que lleguen a bloquearlo.
El escuchar también es muy importante. Cuando se escucha hay que estar implicados totalmente. Si el niño está disgustado, lloroso, desengañado o dolido, no solo habrá que escuchar sus palabras sino que será necesario empatizar con él y mirarle a sus ojos, a su corazón y a sus emociones y sentimientos más profundos para poder ofrecerle las palabras de aliento que necesitan y ese abraza que les confortará y a la vez les hará aprender y vivir como seres emocionalmente estables y autónomos.
No hay que olvidar que para comunicarse de una manera efectiva con los hijos es necesario que aceptarlos tal y como son y con los sentimientos que tienen, porque solo así podrán llegar a aceptar que sus padres no estén de acuerdo con lo que hagan y sean capaces de confiar en ellos y hacerlos partícipes de sus sentimientos y de sus pensamientos. Además con una comunicación fluida y correcta, disminuirán los conflictos que habitualmente se tienen con los hijos.