Educación sexual de nuestros hijos

La educación sexual de nuestros hijos corresponde a los padres iniciarla y seguirla, existen pautas para orientar a nuestros hijos en este aspecto. Educación sexual de nuestros hijos

La educación sexual de los niños es un papel que corresponde a los padres asumir. Nosotros debemos elegir el momento adecuado en que nuestros hijos vayan conociendo el origen de la vida. Deben saber que ellos son fruto del amor que existe entre los padres y así pueden descubrir los caminos de la vida y su origen de la manera más adecuada. Nosotros conocemos el grado de madurez de cada uno de nuestros hijos, y sabemos que no todos tienen ni la misma capacidad, ni el mismo nivel de asumir conocimientos. Debemos adelantarnos al colegio en este sentido, el primer ámbito para conocer la sexualidad es el familiar. Los caminos que en otros entornos llevan a darles a conocer el funcionamiento de su propio cuerpo y de sus sensaciones no siempre son los más adecuados para los niños. Actualmente, las interferencias se dan a veces en este proceso de aprendizaje provocan que el niño esté, a veces demasiado precozmente expuesto a unas manifestaciones demasiado fuertes de la sexualidad, y que para ellos por no estar preparados resultan incomprensibles. Se les informa demasiado y con mucha antelación, y se despiertan con prematuramente manifestaciones sexuales que son impropias de su edad. Ellos aprenden de los que ven e imitan a los mayores en sus comportamientos, no comprenden el significado pero adoptan los modos.

El culto a lo físico, a la seducción, aparece en cualquier anuncio publicitario, en los medios de comunicación, y no se distingue la edad del público. Se abusa de manifestaciones sexuales, en presencia de los niños.

Toda esta información descontrolada, ejerce una influencia nociva en ellos que se forman ideas equivocadas en la cabeza del niño. Para contrarrestar todas estas interferencias está la familia. Son los padres los que deben hacer el papel de filtro de la información. Es importante crear y mantener el diálogo con los hijos, para que puedan saber lo que es correcto y lo que no. También es importante vigilar de muy cerca el entorno y las actividades del niño, para intervenir cuando sea preciso. Ellos deben saber y experimentar que siempre estamos dispuestos a resolver sus dudas.

El desarrollo de la sexualidad humana en nuestros hijos empieza con el contacto físico, por eso es tan importante cogerlos en brazos y acariciarlos. Es lo natural y se debe hacer. No es educativo, y no ayuda a la formación sexual de los niños ducharse a la vez que ellos con ellos, tampoco es conveniente que duerman con los padres, ya que interfieren en la intimidad del matrimonio.

Cada niño debe tener clara su identidad sexual, no debemos desestabilizarles psíquicamente con dudas. La identidad sexual es una de las bases del equilibrio emocional y mental de la persona.

La sexualidad infantil es una de las vías por las que el niño desarrolla su personalidad y sus relaciones afectivas. La sexualidad es un aspecto natural en el ser humano, una función y una necesidad más de la persona. El tema debe ser hablado con normalidad y claridad, en un entorno de cariño.