Características de niños superdotados

Tener un hijo con una alta capacidad o superdotado en casa o en el colegio, puede llegar a convertirse en un auténtico desafío, ya que favorecer las relaciones y estimular su potencial, es la mejor ayuda que se puede ofrecer.

La OMS estima que existe alrededor de un 2% de niños superdotados y no siempre son detectador por los especialistas o psicopedagogía o psicología, o por el propio sistema educativo, y mucho menos reciben la atención necesaria para impulsar y estimular su potencial. Si además provienen de sectores sociales con índice de pobreza o son niñas, son más complicados de identificar.

Además existen muchas falsas creencias y mitos referente a esta condición que hace que no se perciban o que se diagnostique con algún trastorno que no corresponde como por ejemplo déficit de atención, síndrome de Asperger o trastorno bipolar.

Detectar a un niño superdotado

La mayor parte de los especialistas aseguran que para estar seguro de si un niño es superdotado se debe esperar a que alcance la edad de cinco o seis años, aunque también existen quienes consideran que se pueden detectar algunas señales entre los dos y los cuatro años.

También se suele confundir un alto rendimiento académico con el ser un niño superdotado. Y es que aunque un niño que sea superdotado es muy inteligente, lo cierto es que es una inteligencia diferente, pudiendo tener incluso notas mediocres aunque no demasiado malas.

Un niño superdotado tiene cualidades como que dan explicaciones muy convincentes e inteligentes para no ir a la escuela o no hacer los deberes. Además tienen una elevada capacidad para crear chistes ingeniosos o crear cuentos; preguntan con ingenio llegando a poner en aprieto a sus maestros o padres; tienen una dedicación concienzuda hacia las actividades que les apasiona; hacen de manera inusual cosas habituales; tienen valores para defender a los indefensos así como conciencia de lo que es o no injusto y son capaces de mantenerse en calma en momentos caóticos.

Recomendaciones

Hay que saber que aunque el niño reciba muchos estímulos durante el embarazo o a temprana edad, no se va a ser superdotado, ya que éstos nacen y heredan todos sus potenciales de la carga familiar.

Si detectas que tu hijo puede ser superdotado, lo que hay que hacer es superior tus miedos y prejuicios lo primero y después ayudarlo a encausar su potencial y a manejarlo, algo que es un gran desafío y que supone en ocasiones que el niño tendrá que enfrentarse a los psicólogos, maestros y familiares que están acostumbrados a «algo normal». En cualquier caso hay que educarlo, como a todos los niños, para la felicidad en lugar de para la perfección.

Aislar a un niño superdotado no va a tener ningún sentido, ni tampoco vincularlo con otros niños similares, lo ideal es ayudarlo a que estudie en la escuela tradicional y que se relacione con el resto de los niños, a la par que se le ofrecen opciones extras para impulsar todo su potencial.