El bebé tiene fiebre

Luego del nacimiento del bebé innumerables acontecimientos en su vida irán sucediendo y cada uno de ellos será una novedad sobre todo para la mamá primeriza. El llanto del bebé por ejemplo, puede deberse a diferentes causas, cólicos, dolor de oídos y algo que preocupa mucho a la madres, ?la fiebre??. El bebé tiene fiebre Comencemos por establecer que como parámetro a tener en cuenta la temperatura corporal de un bebé que se encuentra sano oscilará entre los 36 y 37° C. Ya si ésta se eleva a 37.5 ° C es considerada como fiebre a pesar que sólo sean unas décimas sobre la temperatura normal.

La fiebre indica siempre un síntoma y por lo tanto la consulta al pediatra se hace necesaria. Sin embargo, la mamá puede tomar algunas medidas para calmar los síntomas que la fiebre produce como por ejemplo dejarlo con menos ropa si la temperatura ambiente es calurosa.

La hidratación es otro factor a tener en cuenta en estos casos, ya que al tener fiebre el niño pierde rápidamente líquido y por ello la madre o bien le dará de mamar o le suministrará agua cada media hora aproximadamente.

Generalmente el pediatra recomendará la administración de un antipirético a fin de control la temperatura bajando la fiebre, teniendo siempre en cuenta que no debe medicarse al niño sin la recomendación del pediatra. Antibióticos o antipiréticos suministrados directamente por la madre algo que puede ser peligroso para la salud del bebé, sobre todo porque la temperatura alta no siempre indica la presencia de infecciones por bacterias, pudiendo tener otras causas, que no deben encubrirse ya que esto dificulta el diagnóstico que deberá hacer el médico.

Dependiendo de la temperatura corporal será necesario refrescarlo, pero no es conveniente darle un baño sobre todo si se trata de un lactante ya que esto puede resultar contraproducente paños húmedos en las extremidades y en la frente por unos minutos será suficiente para refrescarlo. Ya si el niño es más grande puede llenarse la bañera con agua templada y con una esponja refrescarlo, sin cambios bruscos de temperatura.

En la mayoría de los casos la fiebre indica un síntoma de algo que está ocurriendo en el organismo del bebé y dependiendo de la edad pueden ser la aparición de los dientes, dolor de oído o alguna virosis, sobre todo en el  invierno.

Estadísticamente, la fiebre del bebé en los primeros meses de vida es uno de los motivos que más lleva a las madres a la consulta con el pediatra. En realidad la fiebre en sí misma no es una enfermedad sino un signo de alerta y un mecanismo de defensa del organismo que activa el sistema inmunitario, siendo además un elemento secundario de un proceso infeccioso.

En realidad el problema más grave de la fiebre es que si no se controla puede traer complicaciones como el hecho que el bebé sufra convulsiones. Asimismo, puede darse el caso que el niño se encuentre bien y sin embargo tenga unas líneas de temperatura más allá de la que se considera normal, esto no debe ser señal de alarma debiendo tomarse como un signo al que sólo debe prestarse atención y llegado el momento consultar al especialista.

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